Ante decenas de intelectuales, agregó que Marruecos es un país delincuente en el espectro internacional no solo por su invasión al Sáhara Occidental, sino por su accionar diplomático de sobornar masivamente a periodistas, funcionarios de las Naciones Unidas y corromper a políticos, embajadores e intelectuales para que ataquen al Frente Polisario, legítimo representante del pueblo saharaui y a Argelia, conforme revelaron documentos confidenciales de la Cancillería marroquí publicados por el hacker “Chris Coleman” y que no fueron desmentidos oficialmente por el gobierno marroquí.
Reveló que “en el Perú existe una investigación reservada porque la Embajada marroquí en Lima envió documentos internos a su Gobierno de la Cancillería y del Congreso peruanos, porque trasgrede la Convención de Viena sobre comportamiento diplomático y hasta podría calificarse de espionaje”, agregando que “deben acelerarse los procedimientos porque violan la soberanía del Perú, y deben sancionarse ejemplarmente con la expulsión de los diplomáticos marroquíes involucrados, como la embajadora Oumama Aouad, quien fuera declarada ´no grata´ para el periodismo peruano por la Federación de Periodistas del Perú”.
De otro lado, el presidente de COPESA expresó que la ONU debe expulsar a Marruecos del Sáhara Occidental por su constante violación a los derechos humanos de los saharauis y boicotear el anhelado referendo por su obstruccionismo en la ONU, además de mostrarse sorprendido por la pasividad del organismo internacional con la complicidad de algunas potencias.
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