Es cierto que las agencias de noticias AFP y Reuters presentaron la última resolución del Consejo de Seguridad sobre el Sáhara Occidental como una victoria ganada por Marruecos porque la cuestión de los derechos humanos no se incluyó en la mandato de la MINURSO. Se trata de una campaña para ocultar un verdadero fracaso de la diplomacia marroquí : el apoyo del Consejo de Seguridad a un Secretario General que ha sido y sigue siendo objeto de ataques por parte de los responsables marroquíes, el último de ellos el mismo día de la votación sobre esta resolución, es decir el 29 de abril de 2014.
El 12 de abril, el rey Mohamed VI, en perdsona, tuvo que llamar por teléfono al jefe de la ONU, Ban Ki -moon, amenazando con abandonar el proceso de paz. La reacción vino acto seguido a la publicación del contenido del informe de Ban Ki-moon sobre el Sáhara Occidental en el que recuerda la naturaleza del conflicto del Sáhara Occidental como territorio no autónomo y la necesidad de una solución basada en el principio de autodeterminación. Mohammed VI, para expresar su descontento hacia la ONU aparece en la ciudad ocupada de Dajla y recibe allí al ministro marfileño de Interior.
La respuesta del Consejo de Seguridad a la escalada marroquí no puede ser más clara. La Resolución del 29 de abril, « afirmando su apoyo al Enviado Personal del Secretario General para el Sáhara Occidental, Embajador Christopher Ross, y a su labor de facilitar las negociaciones entre las partes, y acogiendo con beneplácito sus iniciativas recientes y las consultas que está celebrando con las partes y los Estados vecinos a tal efecto » (&) » afirma su decidido apoyo al compromiso del Secretario General y su Enviado Personal de lograr una solución a la cuestión del Sáhara Occidental en este contexto y pide que se reanuden las reuniones y se refuercen los contactos ».
Al mismo tiempo, el Consejo de Seguridad reafirma el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui y apoya las decisiones del Secretario General tendentes a hacer avanzar las negociaciones, sin olvidar la necesidad de « mejorar la situación de los derechos humanos en el Sáhara Occidental y en los campamentos de Tinduf y alentando a las partes a que colaboren con la comunidad internacional para formular y aplicar medidas independientes y creíbles que aseguren el pleno respeto de los derechos humanos ».
En definitiva, la resolución recoge casi textualmente el informe del Secretario General, que provocó la ira de Marruecos. Una realidad que los medios de comunicación marroquíes se aplican a ocultar.
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