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Rabat espera resistencia efectiva solo de unos 5,000 legionarios españoles en el Sahara y de unidades de la fuerza aérea española estacionadas en las Islas Canarias y, posiblemente, de fuerzas terrestres argelinas. Los marroquíes son escépticos respecto a una intervención militar de Argelia, pero Marruecos, al parecer, está organizando la presencia simbólica en Rabat de tropas de Siria, Egipto, la OLP y posiblemente Arabia Saudita como un elemento disuasorio psicológico ante una reacción militar argelina. Sin embargo, no tenemos evidencia de que otras tropas árabes estén llegando a Marruecos, aunque pequeños contingentes podrían llegar rápidamente por aire sin ser detectados. Dudamos que la mayoría de los árabes orientales se involucren en un posible conflicto interárabe, excepto en un papel mediador, aunque la OLP podría ser una excepción.
Marruecos ha mantenido aproximadamente una cuarta parte de su ejército de más de 55,000 hombres en el sur de Marruecos desde mediados de 1974, a pesar de considerables problemas de suministro y baja moral de las tropas debido a las condiciones primitivas. Estimamos que la mayoría de los 12,000 a 15,000 soldados marroquíes en la zona sur son infantería táctica, con algo de blindados, artillería y unidades de defensa aérea. Aunque el ejército ha establecido una estructura de mando y apoyo en el sur, los marroquíes aún enfrentarían considerables obstáculos para lanzar y sostener una ofensiva mayor contra fuerzas españolas o argelinas.
Madrid podría reunir suficiente fuerza de sus propias tropas para derrotar una invasión marroquí. Los españoles tienen unos 16,000 efectivos del ejército y la fuerza aérea en el Sahara, con otros 20,000 ubicados cerca en las Islas Canarias. Los españoles tienen 51 tanques medianos y 35 vehículos blindados que podrían proporcionar apoyo inmediato. Las fuerzas españolas están bien equipadas y entrenadas en comparación con el ejército marroquí. En términos de poder aéreo, Madrid tiene más de 60 cazabombarderos subsónicos disponibles de inmediato; dos escuadrones de cazas tácticos F–5 y un total de cuatro escuadrones de interceptores Mirage III y F–4C de la defensa aérea están en reserva en España.
Si ha decidido a favor de la guerra, creemos que el Rey Hassan ha juzgado erróneamente la probable respuesta española a una invasión. Aunque Madrid no desea permanecer en el Sahara Español ni luchar en una guerra colonial, las tropas españolas en el Sahara resistirían una expulsión forzosa. Al mismo tiempo, Madrid recurriría a la ONU para restaurar la paz y solicitaría el apoyo de Washington. La respuesta de Estados Unidos a esta solicitud influiría fuertemente en la actitud de España hacia acomodar la posición estadounidense en las negociaciones actuales sobre bases. El gobierno español esperaría que la cooperación defensiva de larga data entre Estados Unidos y España justificara al menos el apoyo diplomático de EE. UU., particularmente si los marroquíes, en contra de las garantías iniciales, emplearan armas fabricadas en Estados Unidos en cualquier ataque. Por su parte, los marroquíes también buscarían al menos apoyo diplomático de nuestra parte y reaccionarían fuertemente ante cualquier acción que interpretaran como favorable a España. Una posición de estricta neutralidad es probablemente lo máximo que el Rey Hassan toleraría sin poner en riesgo seriamente nuestras relaciones bilaterales.
Inicialmente, un conflicto armado con Marruecos uniría a la mayoría de los españoles y ayudaría al régimen a desviar la atención del público de los problemas internos. Sin embargo, si los combates se prolongaran, la guerra podría convertirse en otro tema que dividiría a los españoles. La división también aparecería en las fuerzas armadas—hasta ahora el elemento más estable de la sociedad española—que eventualmente podrían discrepar sobre los méritos de luchar por un territorio que el gobierno ya ha anunciado que está dispuesto a abandonar.
Argelia, que favorece la independencia del Sahara Español, probablemente no llegará a una intervención militar directa. Sin embargo, crearía tantos problemas como fuera posible para Marruecos. Esperaríamos que Argel apoyara al Frente POLISARIO, un grupo saharaui pro-independencia, en una campaña de insurgencia sostenida. Argel también podría mover tropas a la frontera norte de Marruecos para ejercer presión sobre el Rey Hassan y renovar su apoyo a los disidentes marroquíes. Casi con certeza, los argelinos emprenderían un esfuerzo diplomático internacional intenso para denunciar la agresión marroquí.
En el caso menos probable de que Argel interviniera con fuerza militar directa, los marroquíes podrían lograr cierto éxito inicial porque superan en número a los 4,000 a 6,000 soldados que se estima que hay en el suroeste de Argelia. Sin embargo, la fuerza aérea argelina, compuesta por unos 200 aviones de combate, podría cambiar el curso del conflicto contra los 40 aviones de combate de Marruecos y jugar un papel decisivo en el apoyo a las fuerzas terrestres de Argelia, que son de tamaño similar a las de Marruecos, pero mejor entrenadas y equipadas.
Fuente : Archivos americanoss
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