Cómo el presidente Biden gestionó la crisis entre Argelia y el régimen marroquí

La administración Biden recalibró cuidadosamente la posición de Washington para evitar mencionar la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.

Un informe publicado por el International Crisis Group advirtió sobre los riesgos del sesgo de la administración estadounidense a favor del régimen marroquí en relación con la cuestión del Sáhara Occidental. El informe destacó el papel desempeñado por la administración del presidente saliente Joe Biden, que minimizó los riesgos de una escalada entre Argelia y el Reino alauí al retractarse de un “tweet” de su predecesor, Donald Trump.

El informe señaló que Argelia y Rabat estuvieron al borde de la guerra hace aproximadamente cuatro años debido a la decisión del régimen marroquí de introducir a la entidad sionista en la región del Magreb tras la normalización de sus relaciones con ella y el inicio de acuerdos militares y de seguridad, lo que Argelia consideró una grave amenaza para su seguridad nacional.

Según el informe del International Crisis Group, publicado el viernes 29 de noviembre de 2024, el presidente estadounidense Joe Biden heredó una situación volátil en la región del Magreb de su predecesor debido a numerosos problemas causados por la administración Trump, incluido su famoso tweet sobre la cuestión saharaui (apoyando la supuesta soberanía del régimen marroquí sobre el Sáhara Occidental a cambio de la condición de normalizar las relaciones del régimen alauí con la entidad sionista), que son “minas” que la administración estadounidense actual ha reconocido.

El informe declaró que “cuando el presidente Joe Biden asumió la Casa Blanca en enero de 2021, su administración heredó el reconocimiento de la administración Trump de la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental.” En lugar de lidiar con este legado (lo que habría tensado las relaciones con Marruecos y la entidad sionista), la administración Biden recalibró cuidadosamente la posición de Washington para evitar mencionar la soberanía marroquí sobre el Sáhara Occidental.

El informe abordó el fracaso de Biden en adherirse a la decisión de Donald Trump, afirmando que Washington no abrió un consulado estadounidense en la ciudad de Dajla, en el Sáhara Occidental ocupado.

La administración Biden también eliminó de su vocabulario diplomático la referencia al plan de autonomía como la “única base” para resolver el conflicto en el Sáhara Occidental, considerándolo simplemente una solución potencial entre otras propuestas para el conflicto.

El informe comentó esta postura, afirmando que se trata de una ambigüedad deliberada destinada a apaciguar a Argelia y al Frente Polisario, pero sin provocar a Marruecos al no seguir la decisión de Trump, que fue tomada en los últimos días de su mandato en la Casa Blanca (aproximadamente un mes y diez días antes de su salida).

La flexibilidad del presidente saliente en su gestión de Argelia y la cuestión saharaui no se detuvo ahí; Washington fue más allá al mantener consultas con el Frente Polisario en un precedente único. El subsecretario adjunto de Estado estadounidense, Joshua Harris, se reunió con funcionarios de la República Saharaui en Tinduf y los alentó a cooperar con el enviado especial del secretario general de la ONU para el Sáhara Occidental, Staffan de Mistura.

Los funcionarios estadounidenses también se centraron en restablecer el diálogo con Argelia, que se había interrumpido durante la administración Trump.

El informe indica que el compromiso diplomático estadounidense en favor de la contención entre Argelia y el régimen marroquí ha desempeñado un papel significativo en aliviar las tensiones entre las dos capitales desde que Argelia rompió relaciones diplomáticas con Rabat. Sin embargo, el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca ha llevado a muchos observadores a cuestionarse si Estados Unidos continuará desempeñando un papel en la desescalada de tensiones entre ambos países o si Washington respaldará plenamente al régimen marroquí.

El informe agrega que los actores europeos también tienen la responsabilidad de liderar la diplomacia, gestionar los factores de riesgo que aumentan la probabilidad de conflicto y alentar un regreso a la mesa de negociaciones para resolver la disputa sobre el Sáhara Occidental, lo que beneficiaría a los europeos, ya que cualquier crisis en la región del norte de África proyectará su sombra sobre la orilla norte del mar Mediterráneo de múltiples maneras.

Fuente : Echourouk Online

#Argelia #Marruecos #EEUU #EstadosUnidos #Polisario #SaharaOccidental #JoeBiden

Visited 53 times, 1 visit(s) today

Soyez le premier à commenter

Laisser un commentaire

Votre adresse de messagerie ne sera pas publiée.


*