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Una fiesta de despedida para el embajador de Argentina ante las Naciones Unidas la semana pasada pudo haber sido agridulce para Ricardo Lagorio, quien ha sido el representante del país desde marzo de 2024. Lagorio se despide de sus colegas y diplomáticos mientras regresa a Sudamérica, retirándose del ministerio de relaciones exteriores.
El Buenos Aires Times informó a finales de octubre que Lagorio dejaría la embajada, junto con otros altos diplomáticos en los últimos meses, justo cuando el presidente Javier Milei envió una carta al cuerpo diplomático indicándoles que debían alinearse con su “defensa de las ideas de la libertad” o “dar un paso al costado”.
La decisión reportada de Lagorio de retirarse fue seguida rápidamente por la salida de su jefa, la ministra de Relaciones Exteriores, Diana Mondino, aunque por una razón ligeramente diferente.
El 30 de octubre, en una votación de rutina, Argentina votó a favor en la Asamblea General de 193 miembros para levantar el embargo económico de Estados Unidos contra Cuba, que ya lleva varias décadas. Solo Estados Unidos e Israel votaron en contra, siguiendo su tradición de años, excepto en 2016, cuando el presidente Barack Obama se abstuvo en la votación contra el embargo.
El voto de Argentina fue suficiente para que Milei, un autodenominado « anarcopolítico, » despidiera inmediatamente a Mondino, reemplazándola con Gerardo Wertheim, exembajador en Estados Unidos. Francisco Tropepi también fue designado como embajador ante la ONU, trasladándose desde la embajada de Argentina en Tel Aviv.
Lagorio sirvió en el cuerpo diplomático durante cuatro décadas. Entre otros roles, fue embajador de Argentina en Rusia desde 2017 hasta 2020, representando al país también en Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Uzbekistán y Turkmenistán. La fiesta de despedida para él el 13 de noviembre marcó el abrupto final de una era para Argentina en la ONU como un defensor progresista de los derechos humanos bajo gobiernos de izquierda, mientras que el libertarismo de Milei desplaza la política exterior de Argentina y sus posturas sobre los derechos de las mujeres en nuevas direcciones. A principios de este año, por ejemplo, Milei cerró el Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad del gobierno.
Milei, en el cargo desde diciembre de 2023, desprecia a la ONU. En su discurso de apertura en la sesión anual de la Asamblea General en septiembre, dijo que la ONU había pasado de ser “una organización que buscaba la paz a una organización que impone una agenda ideológica a sus miembros sobre una lista interminable de temas.”
Añadiendo que la organización “intenta imponer a los ciudadanos del mundo una forma específica de vivir,” calificó los Objetivos de Desarrollo Sostenible (adoptados por consenso para erradicar la pobreza y el hambre y asegurar la igualdad de género a nivel mundial para 2030) como “nada más que un programa de gobierno supranacional de forma socialista.”
Sus comentarios reflejaron su agenda para Argentina, la segunda economía más grande de América del Sur, de desmantelar el estado desde dentro, creyendo que su rol es proporcionar seguridad y políticas macroeconómicas mientras elimina la clase de servidores públicos. El gasto público ha disminuido drásticamente, y el Fondo Monetario Internacional predice que la inflación del país alcanzará el 45% mientras las tasas de pobreza se disparan.
La inclinación de Milei hacia el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, también está influyendo en las políticas argentinas, incluso en la ONU. El mismo día en que visitó la residencia Mar-a-Lago de Trump en Florida, el 13 de noviembre, para participar en una gala, la delegación argentina en la conferencia de cambio climático COP29, liderada por la ONU, se retiró abruptamente, tres días después de la reunión en Bakú, Azerbaiyán. Según informes de medios, Milei ordenó a los representantes argentinos que abandonaran la COP29, que se lleva a cabo hasta el 22 de noviembre.
Un reporte del Buenos Aires Times afirmó que el equipo fue llamado de regreso porque Milei se opone a la agenda 2030 de la ONU, o los Objetivos de Desarrollo Sostenible, como criticó en septiembre. No se ha emitido una declaración sobre la razón de la retirada.
El 14 de noviembre de 2024, Argentina fue el único país que votó en contra de una resolución destinada a detener la violencia contra mujeres y niñas en línea, aunque la propuesta fue aprobada por los estados miembros de la ONU. Argentina también sorprendió a la Asamblea General de la ONU el 15 de noviembre cuando fue el único país en votar en contra de una resolución para intensificar los pasos para prevenir y poner fin a la violencia en línea contra mujeres y niñas. Solo 13 países se abstuvieron y 170 votaron a favor del texto, que fue patrocinado por Francia y los Países Bajos.
El gobierno de Milei también está votando junto con Israel y otros pocos países en contra de las causas palestinas en la ONU, aunque Argentina reconoce al estado de Palestina. En la Asamblea General del 10 de mayo, Argentina votó en contra de una resolución que respaldaba la búsqueda de Palestina para la membresía plena en la ONU, junto con otros ocho países, incluidos Estados Unidos, Israel y Hungría. La resolución fue adoptada por 143 votos.
En noviembre, Argentina también rechazó un proyecto de resolución que pedía una evaluación de las zonas libres de armas nucleares, incluyendo posiblemente establecer nuevas en el Medio Oriente. La resolución recibió 172 votos a favor, dos en contra (Israel y Argentina) y tres abstenciones (Armenia, República Centroafricana y Fiji).
También se informa que Argentina está retirando a sus cuatro oficiales militares de la misión de paz de la ONU en el sur del Líbano, llamada UNIFIL. Desde septiembre, Israel ha exigido repetidamente que la misión se traslade de sus bases para que las Fuerzas de Defensa de Israel puedan llevar a cabo mejor sus ofensivas contra la milicia de Hezbollah en la región. Hasta ahora, la ONU se ha negado a retirarse a pesar de ser objeto de ataques por parte de Israel y de que numerosos cascos azules hayan resultado heridos.
Global Connections Television – El único programa de entrevistas de este tipo en el mundo.
Este artículo se ha actualizado para corregir que Estados Unidos se abstuvo en la votación de 2016 en la Asamblea General sobre el embargo económico de Estados Unidos contra Cuba. No votó a favor de levantarlo.
Dulcie Leimbach
Dulcie Leimbach es cofundadora, junto con Barbara Crossette, de PassBlue. Para PassBlue y otras publicaciones, Leimbach ha informado desde Nueva York y desde el extranjero, incluyendo África Occidental (Burkina Faso y Malí) y Europa (Escocia, Sicilia, Viena, Budapest, Kiev, Armenia, Islandia, La Haya y Chipre). Ha comentado sobre la ONU en BBC World Radio, ARD German TV and Radio, el canal en inglés de NHK, Background Briefing con Ian Masters/KPFK Radio en Los Ángeles y la Foreign Press Association.
Anteriormente, fue editora de la Coalición para la Convención de la ONU contra la Corrupción; de 2008 a 2011, fue directora de publicaciones de la Asociación de las Naciones Unidas de Estados Unidos (UNA-USA). Antes de trabajar en UNA, Leimbach fue editora en The New York Times por más de 20 años. Comenzó su carrera como reportera en periódicos de pequeños pueblos en San Diego, California, y luego en el Rocky Mountain News en Denver. Leimbach ha sido becaria en el Instituto Ralph Bunche para Estudios Internacionales del Graduate Center de CUNY, así como en Yaddo, la colonia de artistas en Saratoga Springs, N.Y.; ha enseñado redacción de noticias en la Universidad de Hofstra y ha dado clases como invitada en la Escuela de Periodismo de la Universidad de Columbia y en la Escuela de Periodismo de CUNY. Se graduó de la Universidad de Colorado y tiene una Maestría en Escritura de Warren Wilson College en Carolina del Norte. Vive en Brooklyn, N.Y.
Fuente : Passblue, 18/11/2024
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