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El gobierno español de Pedro Sánchez está claramente en la cuerda floja, inmerso en una serie de escándalos tanto financieros como relacionados con las conductas cuestionables de algunos dirigentes del PSOE (Partido Socialista Obrero Español). El presidente del gobierno y líder de este partido, Pedro Sánchez, está acompañado de una esposa que, por sí sola, acumula numerosos escándalos. Begoña Gómez, pues es de ella de quien se trata, ha sido señalada por dos asociaciones de reconocida cercanía a la extrema derecha. En este contexto, el juez que investiga las acusaciones de corrupción contra Begoña Gómez, esposa del primer ministro español Pedro Sánchez, ha ampliado su investigación a nuevos posibles delitos y ha decidido citarla nuevamente el 18 de noviembre, según informó este martes la justicia española.
El juez Juan Carlos Peinado “aceptó la denuncia presentada” contra Begoña Gómez por “apropiación ilícita” de un software creado para la universidad en la que trabajaba y por “ejercicio ilegal” de una profesión, según comunicó el Tribunal Superior de Justicia de Madrid. En este contexto, el juez la ha vuelto a citar “el 18 de noviembre” para notificarle los nuevos “delitos” de los que se la acusa, precisa el tribunal. La asociación Hazte Oír, que presentó esta nueva denuncia a finales de junio, acusa a Begoña Gómez de haber registrado a su nombre un software financiado por empresas privadas y destinado a un máster que ella codirigía en la Universidad Complutense de Madrid. Esta universidad cesó las funciones de Begoña Gómez al inicio del curso 2024. Desde abril, la esposa de Pedro Sánchez está siendo investigada por corrupción y tráfico de influencias, tras las denuncias presentadas por Hazte Oír y Manos Limpias, dos asociaciones de tendencia cercana a la extrema derecha. El juez Juan Carlos Peinado, a cargo de esta investigación, ya la había citado el 19 de julio. Begoña Gómez entonces optó por su derecho al silencio, considerando, a través de su abogado, que “este procedimiento no tiene razón de ser”.
La señora Gómez, quien dirigió durante varios años un máster de gestión en la Universidad Complutense, es sospechosa de haber utilizado el cargo de su esposo en el marco de sus relaciones profesionales, en particular con Juan Carlos Barrabés, un empresario español. Acorralado por estos escándalos en cascada, a los que habría que añadir sus supuestos vínculos problemáticos con el Makhzen, Pedro Sánchez se ha visto recientemente obligado a presentar una especie de “dimisión en blanco”, como una forma de presión sobre su entorno, bajo el argumento de la conocida frase: “después de mí, que venga el diluvio”.
Pero esto no es todo. Un antiguo mano derecha de Pedro Sánchez está siendo investigado judicialmente por tráfico de influencias y corrupción, mientras que una figura histórica de la izquierda ecofeminista, aliada de los socialistas, enfrenta acusaciones de agresión sexual. Estos dos escándalos desacreditan los principios sobre los cuales el presidente, Pedro Sánchez, ha fundamentado su legitimidad política: la lucha contra la corrupción y el feminismo. “Creo que esas dos cuerdas se han roto y que la guitarra ya no suena igual”, resumió el domingo 27 de octubre el exsecretario general de la Unión General de Trabajadores, Cándido Méndez, referente del mundo sindical socialista.
El movimiento de la izquierda radical Sumar, que gobierna en coalición con el PSOE, aún está conmocionado por las acusaciones presentadas la semana pasada por varias mujeres, bajo el anonimato y en redes sociales, contra el exdiputado Íñigo Errejón por abusos sexuales múltiples y de extrema gravedad. Estos escándalos en cascada no solo debilitan a Pedro Sánchez, sino que seguramente acelerarán su inevitable caída.
Fuente : La patrie news