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Razones por las que se presentó una propuesta saharaui
Cuando el comité de identificación de votantes saharauis concluyó su trabajo, a finales de 1999, y entregó las listas definitivas a las partes y a la Secretaría General de la ONU, Marruecos estaba seguro de no conseguir un referéndum amañado después de que la misión de las Naciones Unidas se negara a aceptar a los ciudadanos marroquíes que habían sido desplazados de ciudades marroquíes a tierras saharauis ocupadas para imponerlos en las listas de participantes en el referéndum.
Cuando Marruecos empezó a sustraerse del acuerdo de paz/plan de solución que fue aprobado por unanimidad por el Consejo de Seguridad el 29 de abril de 1991 (S/RES/690-19) después de que las dos partes en conflicto, el Frente Polisario y el Reino de Marruecos, aceptaran las propuestas conjuntas de las Naciones Unidas y la Organización de la Unidad Africana en 1988, los Estados Unidos de América y Francia sugirieron a Rabat presentar una propuesta alternativa para un plan de solución para que no pareciera que Marruecos era la parte que obstruía los esfuerzos internacionales.
La idea de presentar una propuesta marroquí apoyada por Washington y París se fortaleció después de que Marruecos rechazara la segunda propuesta presentada por James Baker, enviado del Secretario General de las Naciones Unidas al Sáhara Occidental, el 31 de julio de 2003 bajo el nombre de « Plan de de paz para la autodeterminación del Pueblo del Sáhara Occidental”, que había sido aprobado por el Consejo de Seguridad y que fue aprobado por unanimidad mediante la Resolución 1495.
En su citado plan, James Baker había añadido una tercera opción, que es la opción de la autonomía, además de las dos opciones originales que Marruecos había aceptado desde 1988, que eran la independencia o la adhesión al Reino de Marruecos.
Cabe señalar aquí que James Baker había elaborado un primer borrador de propuesta en mayo de 2001, antes de presentar una propuesta de solución en su nombre en 2003. Fue redactado en el Ministerio francés de Asuntos Exteriores por representantes de Marruecos y Francia.
Este proyecto franco-marroquí, que Baker dice haber recibido pero que no participó en su redacción, recibió luz verde de Washington, a nivel del responsable adjunto del Consejo de Seguridad Nacional, Elliott Abraham, y es un intento de legalizar la anexión y la ocupación presentado bajo el nombre de “Acuerdo Marco”.
El Frente estaba al tanto de esta medida y tenía detalles sobre las ideas principales contenidas en el documento tripartito franco-estadounidense-marroquí y, por lo tanto, adoptó una posición de principios al rechazarlo y abstenerse incluso de recibir una copia de manos de James Baker quien dijo sarcásticamente: “La recibí y se me pidió que os la entregara”.
Ante el bloqueo resultante de la retirada y evasión de sus obligaciones por parte de Marruecos, con el apoyo y la complicidad de París y la aceptación y comprensión de Washington, las dos capitales citadas animaron a Rabat a presentar una nueva propuesta marroquí para salir del dilema y la vergüenza en la que se encuentran sus aliados a nivel del Consejo de Seguridad por ese retroceso y la mala impresión que dejó el rechazo a la propuesta de James Baker.
La propuesta saharaui
Para neutralizar al ocupante marroquí y a todas las partes que conspiran con él, y para frustrar todas las maniobras, el Frente decidió presentar una propuesta a la mesa del Consejo de Seguridad, justo un día antes de que Marruecos presentara su propuesta.
En efecto, el 10 de abril de 2007 la propuesta saharaui llegó al Secretario General de las Naciones Unidas y al Presidente del Consejo de Seguridad, y Marruecos hizo lo mismo al día siguiente, es decir, el 11 de abril (Ver la resolución del Consejo de Seguridad s/1754(2007)
La propuesta saharaui demuestra que el acuerdo/plan de solución de paz de 1991 es aplicable y que todos los argumentos que la ocupación marroquí intenta presentar para eliminarlo y eludirlo son práctica y políticamente inconsistentes y jurídicamente nulos.
La propuesta saharaui es, por tanto, una iniciativa para activar la implementación del acuerdo/plan de solución de paz y no un sustituto del mismo, y su objetivo principal era derribar los obstáculos que se presentaron para enterrarlo, incluidos los conocidos y públicos, que están relacionados con las falacias promovidas por la propaganda del ocupante y sus aliados, como la dificultad de identificar al cuerpo de votantes, incluyendo lo que se conoce pero se oculta y no se difunde, es la principal razón para impedir que la MINURSO implemente su mandato en la organización del referéndum, que está representado por el temor de Francia y España, en primer lugar, y de los Estados Unidos de América, en segundo lugar, a que se reviertan los resultados de ese referéndum, y que son conocidos, sobre la monarquía marroquí, además de algunas consideraciones erróneas relacionadas con la visión geopolítica de cada uno de los países mencionados y la estimación de sus intereses en la región del noroeste de África.
En su documento, el Frente propuso que se realicen negociaciones para firmar un acuerdo previo, antes de realizar el referéndum, especificando qué logrará cada parteo y las garantías que obtendrá en caso de ganar una de las tres opciones, que son:
1-Independencia
2-Anexión
3- Autonomía
La propuesta saharaui ofrece es una salida lógica y práctica para Marruecos y sus aliados que pone fin al estado de temor sobre el futuro y confirma que el Estado saharaui es capaz de vincular una cooperación fructífera y unas relaciones de buena vecindad con su vecino, el Reino de Marruecos, sobre la base del respeto a la soberanía e integridad territorial de cada uno de ellos.
De esta manera, el Consejo de Seguridad se vió obligado a tomar nota de las propuestas saharauis y marroquíes y pidió a ambas partes, en varias ocasiones, que entablaran negociaciones y negociaran mutuamente sus propuestas.
Así, rápidamente se cerró la puerta a la iniciativa marroquí, que no tiene futuro, como se sabe, porque nació muerta, y porque el Sáhara Occidental no forma parte de Marruecos, que no tiene soberanía sobre él, y porque el pueblo saharaui, mediante el ejercio de su derecho a la autodeterminación y es el único que puede determinar su avenir.
La propaganda que Marruecos repite sobre la credibilidad, seriedad y realismo de su propuesta de lo que llama autonomía no es más que una repetición de las supercherías que el ocupante marroquí viene utilizando como inyecciones propagandísticas para arrastrar el proceso y ganar tiempo.
De todo lo anterior se deduce claramente que la presentación por parte del Frente de su propuesta echó a perder en un abrir y cerrar de ojos lo que se venía cocinando desde hacía meses contra los derechos del pueblo saharaui, que seguirá con la mirada anclada en su meta y su dedo en el gatillo y nunca permitirá que nadie, sea quien sea, atente contra sus derechos o ningunee su Estado.
El problema actual con Marruecos, y con quienes están detrás de él, radica en el hecho de que la agresión, la anexión de tierras vecinas por la fuerza, la configuración de fronteras, la violación de los derechos de los pueblos a la autodeterminación y la independencia y la comisión de crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad no pueden ser aceptadas como realistas y consensuales, porque son todo lo contrario.
La verdad y realidad es que Marruecos coexiste hoy junto a la República Saharaui en la Unión Africana y en todas las foros mundiales, y esto es sin duda una base de consenso que garantiza credibilidad, seriedad y eficacia.
El vecino algún día tendrá que darse cuenta de que es imposible cambiar de vecino obligándole a mudarse.
Emhamed/ El-Bujari 23 de septiembre de 2023
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