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El tema del Sahara y Marruecos ante el jefe de la MINUSMa
Chanegriha señala el objetivo
La pasividad de la ONU ha favorecido la reanudación de las hostilidades entre la República Árabe Saharaui Democrática y ha alentado las tesis anexionistas de Marruecos.
Ikram GHIOUA
La cuestión del Sáhara Occidental está íntimamente ligada a la situación de inestabilidad que amenaza la paz en la región del Sahel. Esta es una convicción del ejército argelino, claramente expresada ayer por suJefe de Estado Mayor, Said Chanegriha, durante su encuentro con Ghassim Wane, Presidente de la misión de la ONU para Malí (Minusma).
« No podemos abordar la situación regional sin mencionar el resurgimiento del conflicto armado en el Sáhara Occidental », dijo el jefe de la institución militar, asociando por primera vez, un tema de descolonización manejado por la ONU y la seguridad en el norte de África y el Sahel. La relación se explica, obviamente, por « la violación por parte de Marruecos de los acuerdos de alto el fuego establecidos en 1991, tras la agresión a manifestantes civiles saharauis el 13 de noviembre de 2020, por parte de las Fuerzas Armadas Reales, en el sur de los territorios ocupados, en la zona de amortiguación de El Guerguerat, situada en la frontera entre Mauritania y el Sáhara Occidental », argumenta el Teniente General, señalando un verdadero punto de inestabilidad en la región que debe ser abordado.
Al abordar explícitamente esta cuestión en presencia de un emisario especial de la ONU enviado para organizar el retorno a la legalidad constitucional en Malí, Said Chanegriha pretende sin duda denunciar la forma en que se está tratando un asunto que tiene 46 años y que ha sido objeto de varias resoluciones de la ONU.
« El estancamiento en la resolución de este conflicto, basado en las resoluciones de la ONU, y la pasividad de los miembros del Consejo de Seguridad en el nombramiento de un representante especial del Secretario General de la ONU, han favorecido la reanudación de las hostilidades, han favorecido la reanudación de las hostilidades entre la República Árabe Saharaui Democrática y Marruecos y han animado al ocupante marroquí a persistir en sus tesis anexionistas », ha resumido acertadamente la situación de un conflicto del que la comunidad internacional se aparta, en un momento en el que todos coinciden en la solución, ya prevista en la Carta de la ONU. Y con razón, se acepta que el Sahara Occidental es la última colonia de África.
El Jefe del Estado Mayor de la ANP dijo que el pueblo saharaui « aspira a expresarse libremente sobre su autodeterminación y ha argumentado en repetidas ocasiones que las acciones del ocupante para anexionar, por la fuerza, los territorios saharauis. Destacó las violaciones de los derechos humanos cometidas por el gobierno marroquí en los territorios ocupados, subrayando que estas acciones « son contrarias a la Carta de la ONU y al Acta Constitutiva de la Unión Africana, de la que la República Árabe Saharaui Democrática es miembro fundador ».
Con esta declaración, que revela la voluntad de Argelia de levantar el velo sobre la legítima reivindicación de autodeterminación del pueblo saharaui, Said Chanegriha sitúa la cuestión saharaui en su doble contexto político y geoestratégico. No hay que olvidar que la chispa de una guerra la encendió Marruecos, con el riesgo de que se extendiera a toda la región y añadiera un nuevo factor de desestabilización.
En respuesta a las observaciones del Teniente General, Ghassim Wane quiso destacar « el importante y pionero papel de Argelia en la región ». La voz de Argelia cuenta y su insistencia en resolver la cuestión saharaui puede cambiar la situación política y geoestratégica del Norte de África.
En el mismo discurso, el general subrayó que la visita del jefe de la Misión de la ONU en el Sahel es considerada por Argelia « como una muestra de la gran voluntad de la ONU de trabajar más intensamente para establecer la paz y la estabilidad en la subregión del Sahel ». El jefe del Estado Mayor de la ANP consideró que era « una oportunidad para examinar las vías y los medios que permitan a Malí alcanzar sus objetivos políticos y de seguridad en un marco de comprensión mutua de los retos de seguridad a los que se enfrenta la región sahelo-sahariana ».
Chanegriha dijo que no dejará de abordar la amenaza del terrorismo en la región y la situación de seguridad. De hecho, la persistencia de las actividades terroristas y las crisis políticas « han llevado a un empeoramiento de la situación en toda la subregión », dijo el Jefe de Estado Mayor de la ANP. « Las actividades de la delincuencia organizada transfronteriza (…) han alcanzado proporciones alarmantes en esta subregión », dijo.
L’Expression, 14/08/2021