El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, se negó el martes a invocar la 25a Enmienda a la Constitución para destituir a Donald Trump, lo que allana el camino para el lanzamiento esta semana de un histórico segundo procedimiento de destitución contra el presidente saliente.
« No creo que tal acto sea en el mejor interés de nuestra nación ni corresponda a la Constitución », escribió Mike Pence a la presidenta demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Su respuesta negativa garantiza que los demócratas someterán a consideración de la Cámara el miércoles el acto que acusa a Donald Trump de « incitar a la insurgencia » durante la violencia contra el Capitolio el 6 de enero, en un histórico segundo procedimiento de « destitución »
En su carta, Mike Pence recuerda que solo quedan unos días antes de la salida de Donald Trump de la Casa Blanca, prevista para el 20 de enero.
La 25ª enmienda permite que el vicepresidente y la mayoría del gabinete declaren al presidente « no apto » para desempeñar sus funciones.
« Según nuestra Constitución, la Enmienda 25 no es un medio de castigo o usurpación », dice Mike Pence. « Aplicarlo de esta manera crearía una terrible jurisprudencia »
Mike Pence, quien presidió la reunión, recuerda en su carta que se había negado a bloquear la certificación de los resultados a pesar de la presión directa, y pública, de Donald Trump. Entre la multitud, algunos también habían gritado « Colgad a Mike Pence ».
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