Después de la ruptura marroquí del alto el fuego, los jóvenes saharauis se alistan. En los territorios ocupados, Rabat detiene a manifestantes. Por el momento, no hay iniciativas concretas de la ONU y la Unión Africana.
« Nuestro pueblo está en guerra para responder a un cobarde ataque de civiles y reafirmar el derecho al odio a sí mismo, la resistencia y la liberación de nuestra tierra, que ha estado ocupada por Marruecos durante más de 45 años ».
Con estas palabras, el presidente de la República Árabe Saharaui Democrática (Rasd) y el secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, declararon oficialmente el « estado de guerra ».
Tras la operación militar marroquí del pasado viernes en la comarca de El Guerguerat, en flagrante violación de los acuerdos de alto el fuego, el Ejército Popular de Liberación Saharaui (Elps) contraatacó en numerosos puntos de la zona. borde, bordeado por la pared de arena. que separa los territorios ocupados ilegalmente por Marruecos de los liberados por Rasd.
En estos días de guerra, por el momento no hay víctimas de ninguno de los bandos, las acciones y bombardeos de los Elps apuntan principalmente a « debilitar las líneas de defensa y los puntos de observación » erigidos estos últimos. años por Marruecos, así como para « debilitar la moral de las tropas de las fuerzas armadas reales en Rabat ».
Las noticias de los campos de refugiados en la región de Tinduf (en Argelia) muestran una multitud de jóvenes saharauis, cansados de años de espera y falta de perspectivas, listos para unirse a las filas de los Elps para irse. liberar su tierra.
En los territorios ocupados, siguiendo el ejemplo de los saharauis contra la ocupación marroquí (Isacom), se ha producido una feroz represión en los últimos días de quienes se solidarizan y apoyan a la ELPS, con « decenas de detenciones y violencia arbitraria « .
La ausencia de iniciativas decisivas por parte de las Naciones Unidas o la Unión Africana que expresen “profunda preocupación por el deterioro de la situación en el Sáhara Occidental, en particular en la región de Guerguerat, y las graves amenazas de ruptura del El alto el fuego sigue siendo motivo de preocupación. vigentes desde 1991 « y que sugieren a las dos partes en conflicto » evitar cualquier escalada en un contexto caracterizado por una situación sanitaria y geopolítica sumamente delicada « .
En cuanto a la situación en la zona, se registran las primeras tensiones entre Marruecos y Argelia. En los últimos días, el ejército argelino ha realizado numerosos ejercicios militares liderados por el Jefe de Estado Mayor, Saïd Chengriha, quien en un comunicado sobre la patriótica Argelia acusó a Marruecos de « violar el alto el fuego » , gracias al apoyo diplomático de algunas potencias extranjeras, refiriéndose en particular a las monarquías del Golfo que se han alineado para apoyar a Rabat.
“Argelia es el país más poderoso de la región y, en los últimos años, ha demostrado que es capaz de derrotar al colonialismo francés y la amenaza yihadista – dijo Chengriha – Nuestro ejército está listo para defender las fronteras y intereses nacionales « .
Las palabras de Ghali sobre el conflicto son claras: “Siempre hemos librado una lucha no violenta dentro del derecho internacional que reconoce al Sáhara Occidental como un país ocupado y reafirma nuestro derecho a la autodeterminación, como lo indica la misión Minurso (. ..) La comunidad internacional tiene la obligación de poner fin a la violación por Marruecos de los acuerdos de paz y de mostrarnos una hoja de ruta precisa para llegar al referéndum en determinados momentos – concluyó Ghali – Si esto no sucede , seguiremos luchando por la liberación de nuestra tierra ocupada, hasta la victoria ”.
Il Manifesto, 19 nov 2020
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