Desde épocas remotas se les solía poner motes a los reyes: Martín I de Aragón « el Humano », Pedro IV de Aragón «el Ceremonioso», Bermudo II «el Gotoso», Ramón Berenguer II «Cabeza de estopa», Juana «la Loca», Enrique IV «el Impotente», Fruela II «el Leproso», Juan I «el Póstumo», Jaime III «el Temerario»…, la lista sería demasiada larga, como muestra sirva un botón. Al rey emérito se le conocía como « el Campechano », mote que debe de desaparecer ante lo últimos acontecimientos, más correcto sería Juan Carlos I « el Sinvergüenza ».
La revista Forbes calculaba que la fortuna del viejo rey ascendía a 2.000 millones de dólares, algo estimativo debido a la opacidad de la Casa de los reyes. No le conocemos negocios declarados a Juan Carlos I, por lo que el origen de su grandiosa fortuna es un misterio. De lo que no hay duda es que el viejo rey tiene cuentas bancarias en el extranjero, más concretamente en Suiza. El 4 de marzo El Español informaba de que « Aparece una supuesta cuenta de Juan Carlos I con 100 millones en Suiza, donados por el rey saudí ». Este rey árabe es un despota de la peor calaña. Días más tarde nos enterábamos de que Felipe VI renunciaba a la herencia del padre y en la prensa leíamos: « Con esta decisión sin precedentes, Felipe VI se desvincula de cualquier negocio que pudiera tener su padre en el extranjero ». Además le retiraba « la asignación que tiene fijada en los presupuestos de la Casa del Rey (194.232 euros anuales) ».
De sobra sabía el hijo de los chanchullos del padre. Felipe VI ha aprovechado la crisis del Coronavirus para decir que se desentiende de los negocios de su padre y que castiga al papá sin su paga mensual. Por lo visto, según explicaba el diario ABC, el viejo rey le ingresó a Corinna 56 millones de euros, según este diario, ese fue « El detonante de la crisis que ha llevado a tomar medidas a Felipe VI contra su padre ».
El escándalo es cojonudo, pero debido a la pandemia del COVID 19, estos hechos no han tenido la repercusión que se merece. Las RR.SS. están que arden; una de las peticiones es que usen ese dinero del viejo rey para combatir esta maldita pandemia. Hasta Miguel Ángel Revilla, nada sospechoso de podemita comunista, ha pedido que Juan Carlo I done esa fortuna para ayudar en estos días tan tremendos.
La derecha virtual no ha tardado en salir a defender a su amado rey subiendo este mensaje: « Ya que está todo el mundo reclamando el dinero del Rey emérito podríamos reclamar los 900 millones de los ERE de Andalucía ». Esto lo compartían supuestos votantes del PP, de paso podrían haber pedido el dinero de la Gürtel y demás casos de corrupción en los que se han visto implicado los « populares ».
Esto es una gran absurdez -como tantas cosas en la derecha-, puesto que el caso de los ERE andaluces está judicializado, y si se pudiera recuperar todo -que sería imposible-, o sino parte, sería por acción de la justicia. Al rey « demérito » en España nadie lo está investigando; PSOE, PP, Vox y C’s se niegan, tan solo Podemos y ERC han pedido la comparecencia de Juan Carlos I en una comisión de investigación. Que sea inviolable, no quiere decir que no podamos descubrir cuan sinvergüenza ha llegado a ser.
Estos día atrás se convocó una cacerolada contra el discurso del rey. Acto que en Podemos legitimaron dentro de la libertad de expresión. Y tiene toda la razón. La derecha no tardó en reaccionar y convocó para este pasado sábado otra cacerolada contra Pablo Iglesias por saltarse la cuarentena.
No solo está en cuarentena Iglesias, sino Pedro Sánchez, puesto que su esposa también ha dado positivo en Covid-19. Sanidad ha explicado que « Hay situaciones en las que por múltiples razones puede ser necesario que personas sin sintomatología, que pueden representar un riesgo marginal, tiene que tener cierta actividad laboral por las razones que sean, y en estos casos se tienen que hacer excepciones ». Se toman precauciones sanitarias en la comparecencias de Sánchez e Iglesias, pero esto a la derecha parece no importarle. Y tampoco parece importarle que el presidente esté en cuarentena, la preocupación es tan solo Pablo Iglesias.
Volviendo a Juan Carlos I « el Sinvergüenza », la monarquía está totalmente deslegitimada, y la renuncia de Felipe VI a la herencia del padre es de momento un brindis al sol:
Felipe VI no podrá renunciar a la herencia de su padre hasta que este fallezca. El anuncio con el que intentó este domingo salir al paso de las informaciones que vinculan a ambos con sociedades opacas en el extranjero y de las sospechas cada vez más fundadas de que Juan Carlos I se benefició de comisiones millonarias de Arabia Saudí supuestamente guardadas ahora en paraísos fiscales, no tiene ningún efecto en la práctica. Es solo « una declaración pública de intenciones ». (eldiario.es)El « campechano » nos devolvió la democracia. ¡Coño, bien sustanciosa que le salió la acción! ¿Qué dicen los juancarlistas? ¡Pablo Iglesias! ¡La cuarentena! ¡El casoplón! ¡Se está forrando!
A ver sí es posible que dentro de poco dejemos atrás el virus y la Corona. Viendo a esta derecha, que es más tonta que los pelos del culo -que ven llegar la mierda y no se apartan- será un poco complicado.
Por cierto, Amancio Ortega ha donado 300.000 mascarillas. Muchas gracias, pero su hija ha donado 1.000.000 y LVMH (Louis Vuitton) ha comprado 10 millones de mascarillas para donar en Francia. Tampoco tiene la exclusiva Amancio Ortega de poner sus empresas al servicio del gobierno para combatir el Coronavirus:
Soplo de aire fresco para las UCIs mediante impresión 3D. El Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB), Leitat, el Consorci Sanitari de Terrassa y el hospital Parc Taulí de Sabadell en colaboración con varias empresas han desarrollado el primer respirador mecánico de campaña fabricado mediante impresión 3D industrializable. Es decir, con capacidad de producción escalable.
Según han informado los impulsores del proyecto este domingo, esperan producir entre 50 y 100 unidades diarias durante la próxima semana. Los respiradores son, en plena situación de emergencia por el Covid-19, un bien esencial en todos los hospitales. (La Vanguardia).
En realidad son muchas las empresas las que están ofreciéndose al Gobierno para ayudar en esta grave crisis. La derecha a lo suyo: Amancio Ortega y Pablo Iglesias. Son más simples que el mecanismo de un yo-yo.
Fuente : Badajoz y la guerra civil, 22 mar 2020
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