Raúl Antonio Capote
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha despedido este martes a su asesor de Seguridad Nacional, John Bolton.
«Informé anoche a John Bolton que ya no se requieren sus servicios en la Casa Blanca. Tuve fuertes desacuerdos con muchas de sus sugerencias, así como otros en el Gobierno», afirmó Trump en un mensaje en su cuenta de Twitter.
«Le agradezco mucho a John por su servicio. La próxima semana nombraré a un nuevo asesor de Seguridad Nacional», agregó.
John «Bomba» Bolton fue el tercero en ocupar ese cargo en el gobierno de Trump, tras el general H.R. McMaster y Michael Flynn.
La noticia se produce en medio de informaciones, según bbc, que apuntan a divisiones en el seno del gobierno de Trump sobre la cancelación del plan para invitar a líderes del Talibán a Estados Unidos para un diálogo.
Bolton se oponía resueltamente a cualquier conversación de paz, su desempeño estuvo marcado por la intensificación de las tensiones con Irán y la República Popular Democrática de Corea, la continua injerencia en los asuntos de Venezuela, la terminación del Tratado sobre misiles de alcance medio y corto (INF, por sus siglas en inglés), el apoyo al Brasil de Bolsonaro y a Israel. Además, fue uno de los más activos defensores de la invasión de Irak en 2003.
«Bomba» Bolton, según algunos de sus colegas en la Casa Blanca, se había convertido en una especie de electrón libre, promovía sus propias iniciativas y tenía sus propias prioridades.
Se les termina el tiempo
A la administración de Donald Trump se le acaba el tiempo. Ninguno de sus «grandes sueños» de éxitos en política internacional se han hecho realidad, y al parecer va a ser muy difícil que se cumplan.
Desde antes de su campaña electoral, Trump se propuso pasar a la historia como el hombre que había logrado «desnuclearizar» a la República Popular Democrática de Corea y poner de rodillas al pueblo coreano, prometió retirar a las tropas estadounidenses de Afganistán, vencer en Siria y llegar a la reelección portando el cetro triunfal de los emperadores romanos.
Pero las cosas se le enredaron, la política exterior es mucho más compleja que sus afiebradas ensoñaciones y los fracasos no se hicieron esperar. Michael Pompeo, John Bolton, Marco Rubio y otros le ofrecieron la «posibilidad» de lograr un sonado triunfo en Venezuela, era para ellos «una simple bicoca», pero la «genialidad» de sus agresivos funcionarios le llevó a otro fracaso.
El tiempo se le acaba a la ultraderecha cercana a Trump, incluso en un segundo mandato del actual presidente, la línea dura seguida hasta ahora no puede continuar, lo saben Rubio, Pompeo, Bolton y compañía; por eso tratan de «apretar la tuerca», y complicar las cosas de tal manera que el próximo gobierno, sea el que sea, no pueda revertir la situación.
Necesitaban un triunfo a como diera lugar, pero no ocurrió; «tercas» y valerosas resisten Cuba y Venezuela y el mundo se niega al mando único estadounidense. Ahora alguien tiene que pagar las culpas para limpiar la imagen del presidente, al que además le están saliendo mal las cosas dentro de su casa. Comienzan a caer los halcones. ¿Pompeo será el próximo?
Fuente : El ciervo herido, 11 sept 2019
Tags : Estados Unidos, EEUU, Venezuela, Irán, Donald Trump, John Bolton, Corea del Norte, Washington,
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