SAHARA OCCIDENTAL Y UNIÓN EUROPEA : ¿CUÁL ES LA SITUACIÓN JURÍDICA EN JUNIO DE 2019?
El Letrado Gilles DEVERS, abogado del Frente Polisario, tuvo la amabilidad de responder a nuestras preguntas el 25 de junio de 2019. Este eminente jurista, quien durante años ha liderado la batalla jurídica al lado del Frente Polisario contra la UE, es muy optimista sobre la situación. en junio de 2019. La situación para él es clara: Marruecos es una potencia ocupante, el Sáhara Occidental es un territorio distinto de Marruecos. El nuevo Parlamento Europeo que acaba de ser elegido tendrá que tener esto en cuenta urgentemente.
¿Marca el año 2019 una nueva etapa?
Sí, sin duda, porque a raiz de las acciones emprendidas por el Frente POLISARIO y las decisiones del Tribunal de Justicia de la Unión Europea de 2016 y 2018, los líderes europeos tuvieron que constatar que su sistema de apoyo a la colonización marroquí mediante la « aplicación de facto » no tenía ningún valor y, por lo tanto, buscaron mediante dos nuevos acuerdos en 2019: el Acuerdo de Asociación y el Acuerdo de Pesca, dar una regularidad a su política.
Marruecos reivindica la tierra como parte de su soberanía …
Sí, pero esta reivindicación en virtud de la legislación nacional marroquí está bloqueada por el derecho internacional. Debe recordarse que ningún Estado en el mundo ha reconocido la soberanía de Marruecos en el territorio del Sahara, ya que desde 1963 este territorio ha sido clasificado por la ONU como un « territorio no autónomo », es decir, territorio que debe ser descolonizado con un pueblo que debe ejercer su derecho a la libre determinación. Dado que Marruecos ya tenía reivindicaciones anexionistas, la Asamblea General de las Naciones Unidas había pedido la opinión de la Corte Internacional de Justicia, que se pronunció en 1975. Y la Corte había confirmado que efectivamente hay un pueblo del Sahara Occidental que debe poder ejercer su derecho de autodeterminación en un referéndum. El resto de la historia es bie sabido: en el contexto de la guerra fría, apoyándose en el apoyo de las potencias occidentales, Hassan II violó abiertamente las actas de la ONU y esta opinión de la Corte. Desde entonces, es lacolonización. Sólo Marruecos dice que se trata que es un asunto marroquí …
Si bien estos datos son bien conocidos, ¿cómo se posicionaron los dirigentes europeos?
La opción política fue converger los intereses de Marruecos para sacar provecho de las riquezas del territorio y los de las potencias occidentales, que encuentran ahí un terreno favorable para las inversiones de las grandes empresas, que se benefician de condiciones muy ventajosas desde el momento en que financian la colonización. . Para permitir la actividad económica, hacía falta un atuendo jurídico, y ese fue el invento de la « administración de facto ». Durante estas décadas, la Unión Europea pasaba un acuerdo con Marruecos, y, acto seguido, este acuerdo se aplicaba de facto en el territorio del Sahara Occidental.
¿A qué corresponde este régimen de facto en el derecho internacional?
A nada. Fue un puro invento. La única realidad jurídica es que Marruecos es una potencia militar ocupante, y que, según el derecho internacional secular, la Potencia ocupante no tiene ningún derecho a transformar la estructura del territorio y transferir a su población y explotar los recursos naturales como si fueran suyas. El derecho internacional prohíbe la conquista del territorio por la fuerza armada, porque es la primera causa de las guerras.
¿La sentencia de 2016 pone fin a este sistema?
Sí. La oportunidad fue que el Acuerdo de Asociación de 2000 fue profundizado en 2012 y el Frente POLISARIO pudo reaccionar en los dos meses para atacar este acto ante la juridicción europea. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea consideró que no era necesario anular este acto porque bastaba con interpretarlo, pero estableció cuatro principios que son logros definitivos en derecho europeo:
– Marruecos y el Sáhara Occidental son dos territorios distintos y separados;
– Marruecos no tiene ninguna soberanía sobre el territorio del Sáhara Occidental;
– Marruecos es potencia militar ocupante;
– para cualquier actividad en el territorio, se requiere el consentimiento del pueblo del Sáhara Occidental.
Esta decisión del 21 de diciembre de 2016 lo dice todo … Inmediatamente después, el Frente POLISARIO se puso en contacto con los responsables europeos para negociar un acuerdo sobre esta base.
¿Cuál fue la respuesta?
No hubo respuesta, sino una voluntad política de pasar por la fuerza. En lugar de aplicar serenamente la decisión de la justicia y explicar a Marruecos que esta decisión de la corte no le dejaba otra alternativa, los líderes europeos han hecho la apuesta por la solución forzada haciendo uso de esta idea simplista: dado que la sentencia de 2016 ponía fin al régimen de aplicación de facto, había que adoptar un mecanismo de extensión explícito.
Pero, ¿cómo es eso posible?
¡Es posible porque tienen el poder y abusan de él despreciando a la ley! Cómo defender esto: firmamos un acuerdo con Marruecos y decidimos aplicarlo a otro territorio que no está bajo la soberanía marroquí. Solo los colonialistas imaginan tales monstruos jurídicos. A nivel jurídico, el Frente POLISARIO niega todo valor a estos nuevos acuerdos de 2019. El TJUE ha puesto fin a la aplicación de facto mediante la aplicación del principio de autodeterminación y el consentimiento del pueblo, y estos principios se oponen también a una extensión explícita. Para fundamentar jurídicamente esta extensión explícita, los responsables europeos tenían que haber encontrado principios superiores a la autodeterminación y al consentimiento del pueblo, lo cual no existe. Por lo tanto, se trata de un callejón sin salida.
¿Pudo el Frente Polisario negociar?
No, y cuidado con las falsas noticias: los dirigentes europeos se negaron a negociar con el Frente POLISARIO. En dos ocasiones, provocaron una simple consulta muy formal, colocando al Frente POLISARIO en el rango de una ONG. ¡Nadie confundirá una consulta con una ONG y las negociaciones con el organismo soberano para un acuerdo internacional! Para encontrar un atuendo, los líderes europeos reemplazaron la noción de « consentimiento del pueblo » por la de « beneficios para las poblaciones », … ¡lo que quiere decir las poblaciones instaladas por Marruecos en el territorio ocupado! Los responsables europeos enviaron delegaciones al territorio ocupado para reunirse con funcionarios de la administración marroquí y visitar las instalaciones creadas por Marruecos para organizar el expolio del territorio. Y concluyeron que era bueno para las « poblaciones ».
¿Y para la zona liberada?
Se negaron a ir allí a pesar de las invitaciones, y optaron por extender el acuerdo entre la UE y Marruecos solo en la zona ocupada, y no en la zona liberada. Es decir, hay una extensión no en el territorio, sino en la parte ocupada del territorio.
¿Se trata, por lo tanto, de una gran manipulación?
Grotesca. Durante estos dos años, los dirigentes recurrieron realmente a lo que sea. Por ejemplo, el caso de la eurodiputada Patricia Lalonde, que dirigía la delegación de investigación parlamentaria, debe ser recordada. Pasó tres días en el territorio ocupado donde fue recibida por responsables marroquíes para felicitarlos por su trabajo como colonizadores. Su práctica fue tan abusiva que las lenguas se desataron y supimos que estaba financiada por el lobby marroquí. Ella tuvo que dimitir el día anterior a la votación del Parlamento Europeo. La parlamentaria que la sucedió, aunque de su mismo grupo político, dijo que se negaba a apoyar este informe y que deseaba la opinión previa de la Corte porque era imperativo respetar la ley. Los parlamentarios la ignoraron, y los responsables obtuvieron el acuerdo que querían.
¿Una victoria para Marruecos?
Una pésima victoria, ya que para validar este procedimiento de extensión, Marruecos tuvo que firmar un texto en el que se dice claramente que Marruecos no es soberano en el territorio, lo cual justifica este proceso de extensión. Honestamente, huele a final de la partida …
¿Qué pasará ahora?
Se presentaron dos recursos contra el Acuerdo de Asociación y contra el Acuerdo de Pesca. Los recursos son presentados por el Frente POLISARIO, que defiende su derecho a litigar por el pueblo del Sáhara Occidental. Esta vez, no se trata de interpretar el acuerdo, sino de solicitar su cancelación porque se decidió aplicarlo en un territorio que no está bajo la soberanía marroquí contra de la voluntad del representante del pueblo saharaui. Es por tanto un debate centrado en el consentimiento y la soberanía. Jurídicamente, es una confrontación directa sobre la cuestión esencial.
Será decisivo …
Todo lo que se ha hecho ha contado mucho, y la acción del Frente POLISARIO no se limita al derecho europeo. Sin lugar a dudas, esta batalla jurídica tiene un significado particular.
Primero, si el Frente POLISARIO ve un reconocimiento de su personalidad jurídica internacional para litigar en Europa, eso le abrirá las puertas de las cancillerías y le permitirá actúar en todos los procesos en el espacio europeo.
Luego, si se cancela el proceso explícito de extensión, mientras que la aplicación de facto es imposible, esta vez podrá atacar a las empresas europeas presentes en el territorio que no tendrán más base legal para ejercer. El objetivo es hacer imposible esta economía que financia la colonización, porque sin este dinero europeo, Marruecos no puede sostener.
¿Obtendrá apoyo la acción jurídica?
Estos apoyos están siempre ahí y siempre son indipensables. Es cierto que el procedimiento permite obligar a la parte adversa, es decir, a los responsables europeos, a un debate igualitario ante un juez independiente y en función de las problemáticas jurídicas más avanzadas. Durante dos años, los líderes políticos europeos han burlado la representatividad saharaui y, con el juicio, estarás obligados un debate igualitario. Ya no pueden refugiarse detrás de los grandes discursos y las bonitas palabras: deberán responder a los argumentos del Frente POLISARIO, basados en los fundamentos más sólidos del derecho internacional.
Pero esta batalla jurídica, por muy importante que sea, no es más que un elemento de la respuesta política global del pueblo saharaui y sus partidarios. El equipo jurídico está disponible para organizar cualquier complementariedad y facilitar la comprensión, pero el liderazgo, en todas las circunstancias, sigue siendo la política.
Maître Gilles DEVERS
25 de junio de 2019
Fuente: Asociación de Amigos de la RASD., Paris
Etiquetas: Marruecos, Sáhara Occidental, Pesca, UE, Unión Europea, Tribunal de Justicia de la UE,
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