Mah Iahdih*
Vaya por delante que no pretendo hacer un canto gratuito a la guerra, ni mucho menos. El solo hecho de ser Saharaui ya me impide pregonar loas a la guerra, ya que todos los saharauis en menor o mayor medida hemos sufrimos los estragos de la guerra con la perdida de algún ser querido. Lo que nadie puede poner en cuestión es el derecho a la defensa de un pueblo que día tras día son atropellados de forma impune sus derechos más elementales. Y sobre todo cuando le han sido negados de forma reiterada el ejercicio de esos legítimos y sobradamente reconocidos derechos.
Aunque suene a reiterativo y tópico, quiero hacer un canto a la defensa de los DDHH, de la legalidad internacional y el Derecho internacional, que desgraciadamente para su defensa, al pueblo Saharaui no le han dejado otra opción que empuñar las armas para defender lo que es suyo.
A propósito de la dimisión del Sr. Kohler y de las interrogantes nada halagüeñas que se abren en el horizonte y sobre todo de las pocas posibilidades y perspectivas de una solución pacifica, justa, duradera y equitativa del conflicto saharaui. Ante esta cerrazón, obstinación testarudez y obstaculización impuesta por el régimen feudal Marroquí y su gran valedor el inmoral estado Francés, queda un recurso muy cacareado y utilizado en los últimos años, que es sin duda la guerra. Disertar sobre quien gana o pierde con la vuelta a las armas es entrar en una zona fangosa de la que costaría salir, sin embargo, la cruda realidad nos dice, que a parte de los fabricantes y vendedores de armas que son los únicos que ganan con las guerras, siempre hay quien pierde mas de los que gana con la guerra.
Para intentar ajustar el anterior razonamiento al conflicto Saharaui, creo que hay pocas dudas sobre quien es el gran perdedor con la vuelta a las hostilidades y ese no puede ser otro que la infame autocracia Marroquí, sostenida por la hipocresía Occidental.
A priori y después de un análisis superficial, los Saharauis tienen todas las de perder (falta de medios y recursos, población pequeña, solo les apoya Argelia y Sudáfrica etc.) frente a Marruecos (lo apoyan Francia, EUA y las monarquías feudales del Golfo, son 32 millones de personas etc.). Estas son las conclusiones primarias de cualquier profano en el tema, sin embargo nadie se cuestiona que es lo que ganan los dos bandos con la situación actual del “ststus quo”, la respuesta es relativamente sencilla: los Saharauis no ganan absolutamente NADA y el Majzen prácticamente lo gana todo; disfruta con tranquilidad del saqueo y la explotación de los recursos naturales del territorio, goza de total impunidad por parte de las potencias e instancias internacionales, nadie le reprocha el ocupar por la fuerza un territorio NO AUTÓNOMO, nadie le llama la atención por abusar y atropellar los DDHH de los Saharauis; al revés le animan, le jalean y en algunos casos como Francia, España y la Unión Europea comparten con él, el botín. En definitiva, el estado feudal Marroquí goza de una situación privilegiada de estabilidad absoluta, relajado y disfrutando en su zona de Confort, mejor no le puede ir.
Por consiguiente, queda meridianamente claro quien pierde más con la vuelta a la guerra, si a todo esto le añadimos que la vuelta de la guerra será total y liquidara todas las zonas de confort, las de los Saharaui son pocas, por no decir inexistentes y las del MAJZEN que son incontables. Alguien, se ha puesto a valorar las consecuencias, para el Majzén y para su protector Francia, del resultado de un misil lanzado por el Frente Polisario con el blanco en la Plaza de Jamee Lefna. La respuesta os la avanzo; será la ruina total para el Majzén, su turismo sexual y cannábico, y un desastre para las inversiones millonarias del amo Francés. Por no quedar no quedaran ni inmigrantes para presionar y chantajear a Europa.
Para un estado como el Marroquí, que mas del 65% de su PIB proviene del SAHARA, LA INMIGRACION Y LA DROGA, una guerra lo llevaría al caos total, ya lo es sin guerra, imagínense que sus tres joyas dejen de funcionar a plenitud y que las arcas del reyezuelo feudal dejen de percibir esos ingresos millonarios que en caso de guerra se verían limitados a la mínima expresión.
La maquinaria propagandística del Majzén y sus aliados nos han comido la cabeza durante los últimos 27 años con que los Saharauis no tenemos nada para hacer la guerra y que seriamos carne de cañón y la idea se ha asentado en el imaginario popular de los Saharauis y sus amigos. Pero la realidad es bien distinta quien no quiere la guerra, porque es quien mas pierde, es quien difunde esa misma propaganda, que es el Majzén.
Nadie puede animar a hacer algo tan nocivo y destructor como la guerra, pero si te atropellan, te pisotean, te anulan y te cierran las puertas la ventanas y las rendijas y quieres sobrevivir, por algún lado tendrás que salir, y no hay duda de que Marruecos, Francia y la ONU, a los Saharauis solo les han dejado una alternativa: LA GUERRA.
Fuente : Catalunya.cat
*Representante saharaui en Catalunya
Tags : Sahara Occidental, Marruecos, Frente Polisario, guerra, conflicto,
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