Por Mohamed Zrug*
¿Cuándo fue que entraron a formar parte de nuestras vidas, hasta llegar a condicionarlas?. Los llamados Enviados Personales, digo.
De entre nosotros ya casi nadie se acuerda. Alguien apunta, queriendo quizás refrescar la memoria a dos nuevas generaciones de jóvenes saharauis, que aquello, aconteció allá, hacia finales del siglo pasado. En 1997. Que habían surgido, de la bruma de un fraguado intento, de imponernos un referéndum que con la velocidad de la luz, querían desembocase, en un resultado amañado. Lo frenamos.
A cambio, los habíamos acogido sin más en nuestras vidas. Bueno, sin más y porque, siendo un pueblo patológicamente optimista, acabábamos de salir del fulgor de una guerra que durante 16 años, había surcado como una navaja, el cuerpo de nuestra nación. Tocaba lucir y tener talante y paciencia, infinita. Resistir.
Cuando nos vinimos a dar cuenta, el robo de nuestras riquezas, los muros y minas; las cárceles y la tortura, formaban parte de una mágica bola de vidrio, que nuestros nuevos huéspedes, habían sacado de la manga, impoluta y bautizada. La llamaban, « statu quo ».
Ante su imposibilidad de vencernos, era y es, una suerte de Santo Grial. Inviolable.
Únicamente podíamos contemplarla, luego sufrirla, en silencio…y hacer todo de nuestra parte, nos ruegan, de no alterarla. Romperla, ni hablar, nos recuerdan hasta hoy. Y que arriba esos hombros, que no es para tanto.
Mientras, el dimitido y sus predecesores, previas calculadas palmadas a nuestras espaldas, nos han venido insistiendo, que a ver, vayamos por partes: Quede claro aquí y ahora, que nuestra única misión, es desplegar nuestros buenos oficios para intentar, con el verdugo, a ver si le viene en gana, aceptar una solución, política eso sí. “¿Mutuamente aceptable?”, pero desde luego.
Que si además, resulta que fuera “justa”, “duradera” y “conforme con las resoluciones más relevantes”, paga la casa.
De aquello, 22 años hace. En el transcurso, hubo una vez, un Baker (un baker II incluso. Curioso), un Valsum, un Ross y un Kohler. Desaparecidos todos de nuestras vidas, afortunadamente. En extrañas circunstancias, lamentablemente.
Llegados aquí, cabría llamar a la contención. No pasa nada, ni cunda el pánico; ni nadie se pregunte y ahora qué. Estamos curados contra el espanto. Acogiéndonos al derecho del consumidor, una vez descubierto el percal, ya hemos ingresado por ventanilla nuestra exigencia: Sintiendo profundamente los defectos de fábrica que obligan a retirar del mercado el producto, se nos tiene que restituir inmediatamente por uno nuevo.
Francamente, temo que no haya hombros para tanta losa. ¿Fin de la trama?
Quizá, igual mira por donde, resulta una excelente oportunidad, para que en vez de pedirles un nuevo oráculo, que nos ayude a tocar insondables límites para la clarividencia, reconozcamos el final de la saga de los Enviados Personales; En este juego de tronos, todos los spoilers han sido anunciados con anterioridad. Incluidos aquellos que osan a predecir día sí, otro también, https://poemariosaharalibre.blogspot.com/2019/05/kohler-el-fin-de-una-saga-por-mohamed.html?spref=tw&m=1&fbclid=IwAR0ZbXpCgc3OzsQUu_j-A8Jd6mBUxJiOOkNtmVGYfPyzaZSO8yr-yKxCvWAhttps://poemariosaharalibre.blogspot.com/2019/05/kohler-el-fin-de-una-saga-por-mohamed.html?spref=tw&m=1&fbclid=IwAR0ZbXpCgc3OzsQUu_j-A8Jd6mBUxJiOOkNtmVGYfPyzaZSO8yr-yKxCvWAnuestro final.
Trátese, de que únicamente de eso, nosotros podamos seguir siendo los dueños.
Renovar la confianza en nosotros mismos es el camino. El futuro. Eso merecería ser desarrollado a conciencia en otra oportunidad.
Por lo pronto, Kohler solo ha renunciado por « enfermo ». O al menos, eso es lo que París y Guterres han querido que creemos.
Lo cierto es que buena parte de nuestro pueblo ya se encontraba enferma de él, de sus predecesores y sucesivos. Y a ellos renuncia.
Renuncia a sus diatribas…a sus angustiosas idas y venidas. A sus seductores « enfoques »; tanto los « novedosos » como los « dinámicos, e innovadores ». Visto el percal, también les renunciamos.
A los que no tardarán a relucir. De hecho, a toda su epistemología y eufemismo coloniales, renunciamos.
A sus « rondas », por informales…a sus « mesas », ¿por redondas? Tanto da, también renunciamos.
Pero por sobre todo, por cargar sus pesadas losas sobre nuestros hombros. ¡Dos lustros¡. Por defenderlos en solitario; con sus pusilánimes avances y pírricos triunfos.
Les renunciamos, porque seguimos confiados en nuestra determinación y porque no podemos, de ninguna de las maneras capitular.
*Delegado saharaui en Andalucía
Fuente : Poemario por un Sáhara Libre, 23/05/2019
Tags : Sahara Occidental, Frente Polisario, Marruecos, ONU, Horst Köhler, Enviado Personal de Secretario General para el Sáhara Occidental,