La cultura del verano y sus ingredientes antropológicos, un factor más de identidad que define y diferencia el pueblo del Sahara Occidental de su entorno geográfico-cultural.
Vídeo: Ali Salem Iselmu.
La abuela sin agua en el desierto. Extractos del libro « La maestra que me enseñó en una tabla de madera », de Bahia Mahmuh Awah. Editorial Sepha-Última Línea.
(…) Mi abuela Nisha fue una mujer que desde muy joven se curtió en los azotes e inclemencias de la naturaleza de la badia[1] y conocía perfectamente la geografía del territorio, su fauna y flora. Era el centro sobre el que giraba toda la familia, al quedarse viuda siendo aún joven y fuerte. Contaba mi tío Moulud que una vez la familia tenía su acampada en la región de Eselb, cerca de la localidad de Bir Enzaran, debía ser hacia el año 1971, y era un verano muy caluroso y fuerte en Tiris Central.
Los hijos mayores de Nisha, Alati y Mohamed, prepararon sus dromedarios para traer agua desde muy lejos, lo que llaman los beduinos errualla[2]. El viaje en busca de agua a veces dura un día si los pozos no están lejos y a veces se complica la búsqueda y tardan más de lo previsto.
Nisha se quedó con el resto de la familia y los dos nietos pequeños, mi primo Ehmoidilat y Muhamiyu, mi hermano, que fue criado de pequeño por la abuela. Pasados varios días no llegaba errualla y el agua que tenía la abuela se había ido agotando, a pesar de la severa racionalización que ella llevaba, intentando ganar tiempo mientras regresaban sus hijos con el agua.
Pero el calor y su irifi[3] de smayem[4] podían con los más intrépidos y cautos, especialmente durante esa estación del verano, deshidratando los animales y poniendo en riesgo a sus amos. Los dos niños no cesaban de llorar para que les diera de beber y ella intentaba calmarlos con sorbitos en un vaso de los pequeños con los que preparamos el té para que no se deshidrataran. Finalmente decidió enterrar a los dos pequeños debajo de su amsakab[5] porque allí no llegaba tanto sol y siempre guardaba un poco de humedad. (…)
[1] Campos verdes con pastos y agua en el desierto del Sahara Occidental y Mauritania.
[2] En la cultura saharaui, errualla es la misión de búsqueda de agua para la familia que realiza uno o varios hombres a lomos de camellos.
[3] Vientos que soplan con aire caliente en los veranos desde julio a agosto.
[4] Aparición en el cielo de unas constelaciones en el verano, donde el calor alcanza sus máximas temperaturas dejando inevitables víctimas entre los animales y las personas.
[5] Montura femenina del camello. Cuando se acampa sirve de armario en la jaima para guardar comida y enseres.
Fuente: Generación de la Amistad Saharaui, 15/04/2019
Tags : Sahara Occidental, escuela coránica, costumbres, hábitos, cultura, tradición, desierto, agua, sequía,
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