Ricardo Sancez Serra, el presidente de la asociación de solidaridad perúana con el pueblo saharaui se pasó al otro bando. Es decir, ha sucumbido a la tentación del dinero marroquí. Es lo que se desprendre de manera clara y contundente de su artículo publicado el martes en las páginas de Perú Informa.
En él defiende la solución marroquí de une autonomía bajo soberanía marroquí. Entre las líneas se percibe un texto redactado por los diplomáticos marroquíes que operan en el Perú. Es un episodio que se añade a la ridícula historia de Jadiyetu Mojtar y constará en los anales de la incompetencia d Mansur Omar, ministro para América Latina. Incompetencia que ha quedado desvelada por el activismo y la capacidad de su sucesor en la representación del Polisario en Francia. Mientras uno se mantuvo casi discreto durante más de 20 años, el otro llena las tribunas con su foto y su discurso de alta calidad diplomática y política. Mientras Ubi Bucharaya es convocado por todos los medios de información, Mansur los esquivaba y evitaba. En lo único que brilla nuestro « gran diplomático » en en correr detrás de las chicas que tienen la edad de sus hijas en los campamentos.
El barapalo de Ricardo Sanchez Serra habrá que agradecérselo a Mansur y a sus semejantes que se creen los dueños del pueblo y de la causa saharauis y son incapaces de ver la realidad en cara : los 43 años de conflicto constituyen una prueba del fracaso y la incompetencia de los dirigentes saharauis. Lo único que nos faltaba era aplaudirles después de tantas derrotas. Hoy en día, incluso la situación interna se les escapa de las manos. Los servicios secretos marroquíes lograron penetrar en la población refugiada y la movilizan con facilidad. Un ejemplo ? El caso del Jalil Ahmed.