La cuenta de Twitter del ciberactivista Chris Coleman fue suspendida de nuevo. Prueba de que fue víctima de los ataques del Majzen marroquí.
Las quejas Majzen apenas ocultan las preocupaciones que causa Coleman en el aparato político de Marruecos.
A pesar de que los marroquíes han tratado de minimizar el impacto de su reaparición con el pretexto de que los documentos que cuelga en la red no son nuevos, sus ataques contra su cuenta delatan una verdadera angustia causada por las revelaciones que podría hacer todavía. Constituye realmente una amenaza para el Majzen y su política de corrupción basada en los favores y el turismo sexual.
El Majzen se habría beneficiado de la publicación de las fotos de la boda de Mbarka Bouaida para denunciar un atentado a la vida privada de la ministra delegada que ha desaparecido prácticamente de la escena diplomática debido a su incompetencia y fracaso en su misión en Addis Abeba durante la cumbre de la Unión Africana de 2014.
Su desaparición también demuestra que los documentos que revela son auténticos y pueden poner en una situación embarazosa al gobierno marroquí, en particular con la Unión Europea con la que la relación no está actualmente en su punto y a la que intenta poner de rodillas con la carta de la migración ilegal.
Chris Coleman podría seguir publicando en su cuenta de Calameo. La cuestión de oro es : consneguirán los marroquíes cerrar esta cuenta también?