Hassan II, en una entrevista con un medio de prensa, se jactaba en 1986 de las relaciones de Marruecos con la Unión Europea. Dijo que « Marruecos es unarbol cuyas raíces se hundent en Africa y que respira por sus hojas en Europa ».
Parece ser que la sentencia del Tribunal Europeo de Justicia tuvo el efecto de una estación de Otoño sobre ese arbol. Sus hojas se están cayendo, con el consecuente efecto de pérdida de capacidad de respiración. La asfixia hace que los gobernantes empiecen a agitarse violentamente. Su capacidad nociva es conocida de todos. Su primer reflejo fue sacar el arma de la inmigración clandestina. Bajaron la guardia en sus costas e hicieron correr la noticia : Ahora o nunca es la ocasión para llegar a Europa.
« Marruecos responde con pateras a una sentencia de la UE que reconoce al Sahara » titulaba el Diario de Sevilla del 8 de Enero, señalando que « la creciente llegada de pateras con migrantes a las costas andaluzas desde mediados de diciembre responde al sutil manejo instrumental que Marruecos realiza de los movimientos migratorios en sus fronteras dependiendo del rumbo de sus relaciones diplomáticas con la Unión Europea », y añade que « las fuentes consultadas señalan que se ha producido una evidente relajación en el control de la salida de embarcaciones desde que el 21 de diciembre el Tribunal de Justicia de la Unión Europea dictara una sentencia que estipula que el acuerdo de libre comercio agrícola y pesquero no vincula al Sahara porque no es parte del territorio marroquí ».
Rabat intenta disimular el efecto demoledor de esta sentencia, pero los hechos lo desmienten. Para El Faro de Vigo, el dictamen del tribunal europeo « frena la paranoia expansionista marroquí ».
« Esta sentencia que supone una importante victoria para el Frente Polisiario, y en consecuencia para el Pueblo Saharaui, infringe un duro golpe a Marruecos que ve como la más alta entidad judicial europea delimita claramente las fronteras del Sahara Occidental. Golpe que se suma a otros como la respuesta de la Unión Africana a las pretensiones de Marruecos de integrarse en la Organización africana, en la que le recuerda el artículo 29 de su constitución que estipula, entre otros temas, « el respeto de las fronteras existentes en el momento de acceder a la independencia », condición esta que no cuadra de ningún modo con el comportamiento de Marruecos con respeto al Sáhara Occidental », señala el diario gallego.
En efecto, las pesadillas de Marruecos no acaban ahí en Bruselas. Se añade la sentencia de la Cumbre Africana del 27 de Enero que deberá pronunciarse sobre su demanda de adhesión a la organización panafricana. Su prensa ya está acusando Argelia de sabotear su intento de volver a la Unión Africana, lo cual indica que empiezan a saborear el gusto de la derrota y el fracaso de su mal llamada « ofensiva marroquí en Africa ».
Prueba de su desencanto, Marruecos no para de lanzar mensajes de amor para quién quiera recibirlos : ora prohibición de la burca, ora legalización de inmigrantes africanos, ora desmantelamiento de células terroristas. Enfin, los consejeros del rey Mohamed VI están deseperados y disparan en todas direcciones con la esperanza de que una bala dé en la diana.