El Rey de Marruecos y su secuaces están dominados por un estado de pánico sin precedentes por temos a que las manifestaciones que están sacudiendo el país prosigan dando lugar a una Primavera Marroquí.
El enfado de los ciudadanos marroquíes no termina y está preocupando a los gobernantes marroquíes que no saben que hacer para calmar los espíritus ante la inminente conferencia del medio ambiente COP22 de la ques esperaban sacar mucho provecho sobre todo en lo que a la cuestión del Sáhara Occidental concierne.
Para ello, nada mejor que invocar el problema que Marruecos tiene con los saharauis. Y para recordarlo, Mohammed VI pronuncia desde Dakara su discurso con motivo del aniversario de la Marcha Verde. Un caso inédito en la historia de la monarquía marroquí.