Las declaraciones del representante marroquí ante la ONU, Omar Hilale, a la agencia de prensa marroquí MAP confirman el objetivo que perseguía Marruecos con la embestida de la zona tampón de El Guergarat.
A la pregunta de si El Enviado Personal de la ONU para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, había solicitado hacer una gira en la región, Hilale respondió : « Efectivamente, lo solicitó a Marruecos. Nuestra respuesta al Sr Ross fue clara. El contexto actual no es idóneo para tal visita. Marruecos está en plena campaña electoral para las elecciones legislativas y habrá, justo después, un nuevo gobierno. Su predecesor, Peter Van Valsum, se abstuvo, voluntariamente, de visitar la región durante las elecciones legislativas de 2007. Estas legítimas razones fueron bien comprendidas por los miembros del Consejo de Seguridad ».
De esta manera, Marruecos deja claro que la provocación de El Gargarat se inscribe en el marco de las maniobras precedentes tendentes a trancar la gira del diplomático americano que molesta desde el principio a los gobernantes de Rabat. Con este fin, Marruecos rechazó recibir al Secretario General de la ONU y expulsó el componente civil de la MINURSO alimentando la esperanza de invertir el equilibrio de fuerzas en un futuro próximo con el fin del mandato de Ban Ki-moon y las elecciones presidenciales en Washington.