La agitación marroquí alrededor de la 27 Cumbre de la Unión Africana fue interpretada de diversas maneras.
Para algunos, sólo se trata de un torbellino mediático para ocultar la tremenda derrota de la marcha atrás del palacio real de Marruecos en lo que llamaba « decisión soberana irrevocable » de expulsar al componente civil de la MINURSO.
Para otros, Marruecos cede a la presión de sus aliados africanos, Senegal, Guinea Ecuatorial, República Centroafricana, Gabón y Costa de Marfil que llevan años pidiéndole que vuelva a la organización panafricana para que puedan ayudarle en su objetivo de expulsar a la RASD de la Unión Africana. Ello, después de muchos años de conspiración en los pasillos de las reuniones africanas en vano.
Cuestionado por la prensa, el vice-presidente de la Comisión Africana, Erastus Mwencha, declaró no estar al corriente de ninguna tentativa de Marruecos de incorporarse a la UA. « No he visto nada. Tenemos invitados, serán bien recibidos como invitados, pero para volver hay un procedimiento légal que tienen que seguir si quieren volver ».
Mwencha dejó claro que el procedimiento es el de presentar una solicitud oficial para incorporarse a la organización. La decisión será votada por los paises miembros de los que la RASD forma parte.
Mwencha recordó además que el Sáhara Occidental debe decidir su futuro a través de un referéndum.