No luchamos por nuestra generación, ni por la de nuestros hijos, luchamos por todas las generaciones saharauis (Mohamed Abdelaziz).
Ve en paz, descansa presidente, lo has hecho bien, créeme. Fuiste el presidente de las generaciones del exilio. Fuiste padre de tus hijos y también el de todo un pueblo. Alzaste la bandera de la libertad y te seguimos todos hasta el último momento. Lo hiciste bien, créeme. Tan bien, que hoy tu país es reconocido por decenas de países.
Tú valentía de seguir te hizo ser el líder de un pueblo que sigue tus pasos. Te has ido físicamente, y queda lo que de ti aprendimos. Con tu voz en el alza y tu mano izquierda con el símbolo de la victoria te recordaremos siempre. Sencillo, siempre sencillo y con una sonrisa estrechando la mano o abrazando y saludando a quienes se cruzan en tu camino. Fuiste el hombre que apostó por la vía pacífica y la estabilidad de un país que cuanto menos quería volver a las armas, y lo hiciste bien, créeme.
Supiste con sensatez implantar la calma donde había viento, supiste regar y hacer creer en que la resistencia del pueblo debía ser una bandera, y lo conseguiste. Hiciste llorar a cientos de compatriotas en más de una ocasión con tu voz inquebrantable y el grito de kula lwatan aw achahda y lo hiciste bien, créeme.
Fuiste el presidente que abría las puertas de su casa, recibía a quienes por allí pasaban a saludarte, tu ya awladi lwatan zuma alwatan hijos la patria y la patria en más de una ocasión hizo de ti ser el presidente de la eterna juventud. Nos hiciste creer que eras invencible, plantaste cara al dolor, al sufrimiento, a los reproches internacionales que no entendían de tus 40 años de presidente y ganaste, te fuiste tal y como viniste en silencio, dejando el paso y cediendo, haciendo que tú pueblo hoy no lloré tu ausencia física porque sigues presente.
Nos hiciste creer que no había cabida para quienes apostaban por el tribalismo, implantaste el sistema de wahad wahad w chaab sahara wahad uno uno uno el pueblo saharaui es uno y te fuiste como viniste siendo uno más. Allá donde estés, descansa, porque lo hiciste bien, créeme. Y mira si lo hiciste bien, que hasta Marruecos celosamente te envidia, y no te creas que eso sea malo, todo lo contrario es un piropo. Ve, ve en paz presidente. Que lo hiciste bien, créeme.
La vida no debería ser un viaje hacia la tumba con la intención de llegar a salvo con un cuerpo bonito y bien conservado, sino más bien llegar derrapando de lado, entre una nube de humo, completamente desgastado y destrozado, y proclamar en voz alta: ¡Uf! ¡Vaya viajecito! Hunter S. Thompson
Benda Lehbib Lebsir.
Imagen: Mohamed Chagaf.