Consejo Económico y Social de la ONU – Observaciones sobre los refugiados saharauis

Naciones Unidas                                                                                E/2016/49
Consejo Económico y Social  
Período de sesiones de 2016
24 de julio de 2015 a 27 de julio de 2016
Tema 14 del programa
Aplicación de la Declaración sobre la Concesión de la Independencia a los Países y Pueblos Coloniales por los organismos especializados y las instituciones internacionales relacionadas con las Naciones Unidas
Informe del Presidente del Consejo sobre las consultas celebradas con el Comité Especial Encargado de Examinar la Situación con respecto a la Aplicación de la Declaración sobre la Concesión de la Independencia a losPaíses y Pueblos Coloniales
Información presentada por los organismos especializados y otras organizaciones del sistema de las Naciones Unidas sobre sus actividades en relación con la aplicación de la Declaración  
3. Los 17 Territorios siguientes están bajo el ámbito de competencia del Comité Especial: Anguila, Bermudas, Gibraltar, Guam, Islas Caimán, Islas Malvinas (Falkland Islands)1, Islas Turcas y Caicos, Islas Vírgenes Británicas, Islas Vírgenes de los Estados Unidos, Montserrat, Nueva Caledonia, Pitcairn, Polinesia Francesa, Sáhara Occidental, Samoa Americana, Santa Elena y Tokelau. La información presentada en respuesta a una solicitud dirigida a los organismos especializados y las organizaciones internacionales asociadas con las Naciones Unidas para que proporcionaran una reseña de sus actividades en relación con estos Territorios se expone a continuación. 
10. La asistencia prestada por las Naciones Unidas a los refugiados del Sáhara Occidental es un componente clave de un esfuerzo de socorro multifacético, en el que participan múltiples donantes. Los refugiados del Sáhara Occidental enfrentan condiciones de vida muy duras y dependen por completo de la asistencia humanitaria. En 2015, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) mantuvo un programa de apoyo en cinco campamentos de refugiados, el cual giró en torno a dos ejes principales, a saber, la educación y la atención de la salud maternoinfantil. El UNICEF siguió siendo el principal proveedor de vacunas para los niños saharauis y logró la plena cobertura vacunal de todos los niños menores de 5 años y las mujeres embarazadas. Para avanzar en la esfera de la maternidad y los partos sin riesgo, se llevó a cabo un conjunto integral de actividades de capacitación, que incluyó sesiones de capacitación teóricas y sobre el terreno para las parteras profesionales y tradicionales, y se adquirieron medicamentos y equipo esenciales para los servicios de maternidad de los hospitales y los centros de salud. El UNICEF proporcionó material escolar a 32.000 niños de la escuela primaria y 7.000 niños en edad preescolar. Además, en apoyo de las iniciativas educativas, contribuyó a elaborar y poner a prueba un sistema de gestión de la información sobre la enseñanza para mejorar la distribución de los materiales y la planificación general de la educación. 
11. Tras las inundaciones de octubre de 2015, que afectaron gravemente el acceso a los servicios básicos para los niños y las mujeres, el UNICEF, en coordinación con los representantes saharauis, los organismos asociados de las Naciones Unidas y las organizaciones no gubernamentales, respondió con prontitud y envió un avión cargado con 50 toneladas de suministros de emergencia, como tiendas de campaña, materiales escolares y equipo sanitario de emergencia. Tres semanas después de que se había producido el desastre, 6.500 niños habían vuelto a las aulas utilizando los espacios de aprendizaje temporales establecidos y equipados por el UNICEF y más de 30.000 personas habían vuelto a tener acceso a los servicios de atención primaria de la salud. Como parte del plan de recuperación, el UNICEF también ayudó a rehabilitar algunos de los centros educativos y sanitarios que habían sufrido más daños y un centro para niños con discapacidad. 
12. La respuesta de emergencia brindada por el UNICEF hasta la fecha ha sido respaldada por contribuciones de los Gobiernos de los Estados Unidos de América e Italia, que han complementado los propios fondos de emergencia del UNICEF y los proporcionados por el Fondo Central para la Acción en Casos de Emergencia de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios. Las inundaciones afectaron gravemente las condiciones generales de vida de la población de refugiados saharauis y, en algunos casos, anularon los logros alcanzados en el marco de iniciativas anteriores. Esto es especialmente cierto en el caso de la infraestructura educativa y sanitaria. Aunque este desastre natural imprevisto volvió a concitar la atención a la penosa situación de los refugiados del Sáhara Occidental, una vez que decaiga el interés inicial es probable que la fatiga de los donantes y la reducción de los presupuestos para fines humanitarios sigan constituyendo un grave problema a la hora de prestar asistencia humanitaria. 
56. Desde 1986, el Programa Mundial de Alimentos (PMA) ha venido prestando asistencia alimentaria básica a los refugiados saharauis en cinco campamentos, situados en el sudoeste de Argelia. La operación prolongada de socorro y recuperación que está en marcha (1 de enero de 2013 a 31 de diciembre de 2016) tiene un presupuesto total de 92 millones de dólares. 
57. El PMA proporciona 90.000 raciones alimentarias generales, de hasta nueve productos básicos alimenticios (17 kg por persona) al mes, y 35.000 raciones complementarias a los refugiados más vulnerables que viven en los cinco campamentos, siempre que hay fondos para ello. El valor nutricional de la ración alimentaria general equivale a 2.166 kilocalorías por persona al día. Las necesidades mensuales ascienden a unas 2.125 toneladas de productos básicos mixtos, valorados en 2,2 millones de dólares. 
58. El PMA lleva a cabo tres tipos de actividades en el marco de su operación: distribución general de alimentos, actividades de nutrición en relación con la salud maternoinfantil, y un programa de alimentación en las escuelas. Esas actividades se ejecutan en estrecha colaboración con el Gobierno de Argelia, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados, la Media Luna Roja de Argelia, la Media Luna Roja del Sáhara Occidental, el Comité Internac
ional para el Desarrollo de los Pueblos, Médicos del Mundo, Solidaridad Internacional Andalucía, la Cruz Roja española y O
xfam. 
59. Gracias a la canasta de alimentos que, como parte de la distribución general de alimentos, es proporcionada mensualmente por el PMA, e incluye cereales, legumbres, aceite, azúcar y supercereales, la puntuación relativa al consumo de alimentos del 91% de los hogares de refugiados es aceptable, y la dieta, diversificada. El PMA es el principal proveedor de productos básicos, y aporta el 52% de la puntuación relativa al consumo de alimentos; el resto proviene de alimentos frescos facilitados por asociados de organizaciones no gubernamentales (10%), otro apoyo bilateral, y compras y préstamos intrafamiliares y entre familias. 
60. El PMA está considerando la posibilidad de aumentar el acceso a alimentos frescos de las mujeres embarazadas y lactantes, en respuesta a sus mayores necesidades de kilocalorías. La actividad a este fin aún no se ha podido llevar a cabo, y está a la espera de que se disponga de fondos. Si no se dispone de financiación adicional, no se seguirán suministrando suplementos nutricionales (harinas de micronutrientes, PlumpySup y Nutributter), de manera que se detendrá una actividad que ha demostrado tener éxito para solucionar problemas nutricionales graves. 
61. La producción local prevista de galletas enriquecidas para escolares se ha suspendido. En 2015, el PMA proporcionaba una merienda a media mañana, por ejemplo leche reconstituida y pan de producción local, este último durante los últimos cuatro meses del curso escolar 2014/15. 
62. Las proyecciones de financiación para 2016, que tienen en cuenta las contribuciones previstas y las confirmadas de los donantes habituales, son nefastas, y cubren poco más del 50% de las necesidades. 
63. En los últimos años, el apoyo a la asistencia humanitaria para los refugiados del Sáhara Occidental ha disminuido drásticamente, debido a la recesión económica mundial y al aumento de la demanda para otras emergencias en el mundo. Además, el cambio drástico en los tipos de cambio entre el dólar de los Estados Unidos y el euro ha tenido efectos negativos en la cadena de abastecimiento de alimentos del PMA. 
64. Ante estas difíciles perspectivas de financiación, el PMA, en coordinación con la Media Luna Roja del Sáhara Occidental, ha tomado medidas que harán posible prolongar la disponibilidad de alimentos con una menor financiación. Por esta razón, la variedad de productos básicos de la canasta de alimentos se ha reducido, a pesar de que esa variedad es fundamental para que las personas que llevan mucho tiempo refugiadas tengan una dieta suficientemente diversificada, y de que esa reducción afecta sobre todo a los más vulnerables de ese grupo. El PMA ha dejado de comprar frijoles y garbanzos, y ha pasado a dar prioridad a las lentejas y los guisantes amarillos, que son menos costosos. Desde enero de 2015, la canasta de alimentos no es tan diversa, e incluye menos arroz y cebada, que han sido sustituidos por harina de trigo, menos costosa, y también hay menos variedad de legumbres. Entre agosto y octubre, la ración alimentaria se redujo en un 20%, lo que dio lugar a una ingesta de menos de las 2.100 kilocalorías recomendadas por persona y día. 
65. Si bien la composición de la canasta de alimentos secos ha cambiado y el número de productos básicos ha disminuido de nueve a seis, se está manteniendo el valor nutricional de unas 2.100 kilocalorías por persona y día, con un mínimo de alteraciones en la ingesta de micronutrientes, salvo entre agosto y octubre de 2015, cuando el valor nutricional se redujo por debajo de esa necesidad mínima. 
66. Debido a las devastadoras inundaciones que afectaron a los campamentos en octubre de 2015 fue posible obtener fondos, lo que a su vez permitió detener por algunos meses la tendencia decreciente de la financiación. Sin embargo, todavía no hay fondos suficientes para satisfacer las necesidades de distribución general de alimentos en 2016, y los suministros de productos especializados para las actividades de nutrición y alimentación escolar tampoco son suficientes. 
67. En 2016, el PMA se enfrentará a un déficit de unos 10 millones de dólares para su programa actual. Esa cantidad no incluye la formulación de actividades complementarias, cuya aplicación se está evaluando y requeriría financiación adicional. Un déficit de financiación prolongado tendría graves repercusiones en la seguridad alimentaria, habida cuenta de que las estrategias de los refugiados para afrontar la escasez de alimentos son limitadas. 
68. En el actual contexto de financiación inestable, es importante fomentar los medios de vida, en la medida de lo posible, en las condiciones actuales. El PMA y sus asociados crearán una estrategia conjunta para aumentar la resiliencia de los refugiados y estudiarán otras modalidades de transferencia (efectivo y vales). Aunque a largo plazo se espera reducir las necesidades generales de socorro humanitario, los gastos iniciales inmediatos son considerable

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