Ricardo Sánchez Serra
Se ha iniciado una campaña en todo el mundo denominada “¡Referendo ya!”, para que el pueblo saharaui logre su autodeterminación, conforme al mandato de las Naciones Unidas.
El Sáhara Occidental es un territorio no autónomo -declarado así por la ONU- pendiente de descolonización. Es la última colonia de África. Era colonia española y mediante los ilegales acuerdos de Madrid, España –a espaldas de la ONU- la entrega a Mauritania y Marruecos.
El dictamen de la Corte Internacional de Justicia de La Haya, que finiquita cualquier discusión histórica o jurídica, señaló: “La conclusión del Tribunal es que los materiales e información presentados a él no establecen ningún vínculo de soberanía territorial entre el territorio del Sáhara Occidental y el reino de Marruecos o la entidad mauritana.” (1975)
Mayor importancia cobra dicho fallo porque Marruecos fue el que pidió a la Asamblea General de la ONU la opinión de La Haya y ante ella solo estuvieron representados España, Mauritania y Marruecos; y a los saharauis no los dejaron participar. Todos presentaron sus argumentos históricos y jurídicos y el dictamen fue a favor de los saharauis y por lo tanto que se aplique su derecho a la autodeterminación de acuerdo a la Resolución 1514 (XV) de la Asamblea General.
A pesar de ello Marruecos y Mauritania invaden el Sáhara Occidental. El Frente Polisario único representante del pueblo saharaui resiste. Mauritania se rinde y se retira y el reino alauita –debido a su enorme poder militar- invade todo el territorio. El sufrimiento del pueblo saharaui en el territorio invadido persiste hasta nuestros días, con graves violaciones a los derechos humanos. Gran parte de la población saharaui huye hacia los campamentos de refugiados saharauis de Tinduf, en Argelia. Se funda la República Saharaui (RASD) en los territorios liberados y continúa la resistencia.
Marruecos, al no poder derrotar a los saharauis, acepta el alto el fuego propiciado por la ONU y se compromete a realizar el referendo de autodeterminación. Incumple su palabra y ya van 24 años, además de entorpecer las negociaciones de la ONU, prohibir al enviado especial del Secretario General asistir el Sáhara Occidental y boicotear la visita del propio Ban Ki-moon. Este es el estado actual de las cosas.
Para aclarar a muchas personas, debo expresar que el tema saharaui no es un asunto político de derechas o izquierdas. Es un tema de principios y valores, de respeto al Derecho Internacional, de justicia. Los debates jurídicos e históricos están zanjados por el dictamen de La Haya.
Por ello hay que dar el apoyo a la campaña mundial “¡Referendo ya! Los países que se consideran libres y democráticos y las personas de buena voluntad, deben apoyar esta justa causa.