Yo intento llevarme bien con todo el mundo, pero a mí me gusta la democracia y tengo derecho a que me guste. Así ha contestado Mariano Rajoy, según publica hoy el diario El País, al periodista de Televisa Joaquín López-Dóriga, quien le ha preguntado por sus malas relaciones con el presidente venezolano, Nicolás Maduro.
Hace unas semanas, Maduro, uno de los líderes ausentes en la Cumbre Iberoamericana que se celebra en Veracruz (México), retiró a su embajador en Madrid después de que el jefe del Gobierno español recibiera a la esposa del opositor venezolano encarcelado, Leopoldo López.
Sin embargo, Rajoy se lleva estupendamente bien con la dictadura medieval marroquí y eso no le molesta.
Nos gustaría mucho, en este país de poca democracia, que el presidente del gobierno español recibiera la esposa de un opositor marroquí.
¿O es que Marianito tiene miedo a que la democracia marroquí se enfade dejando pasar unas pateritas hacia la península?