El rey de Marruecos nunca tenía previsto viajar a China. Son como cebos que Rabat tiró hacia Rusia y China para hacer creer a las autoridades rusas y chinas que Marruecos que está interesado en diversificar su partenariado estratégico con estas dos superpotencias del Consejo de Seguridad.
Para que la mentira no sea demasiado flagrante, el servicio de protocolo del palacio real anunció que Mohammed VI anuló el viaje oficial a China por una fuerte gripe acompañada de una fiebre de 39,5º.
Sin embargo, el rey de Marruecos ya estaba el lunes divirtiéndose en los Emiratos Arabes Unidos junto su hermano y su sobrino, donde fue presenciado en un desfile en Abu Dabi.
Marruecos pretende desde hacer tiempo hacer comprender a los rusos y chinos que esta interesado en establecer relaciones privilegiadas con ellos en un vano intento de compensar la pérdida de apoyo de EEUU y Francia en el contencioso del Sáhara Occidental.
Este es uno de los errores garrafales del gobierno marroquí. Que toma a los dirigentes del mundo por imbéciles a los que se puede engañar con un simple embuste.
Rabat se encuentra en conflicto con la ONU a causa de su insistencia en mantener su control de la antigua colonia española del Sáhara Occidental y sus numerosos recursos naturales.