Consecuencias económicas y políticas por la pérdida del Sahara

El problema de la pesca en la isla de la Palma y en Canarias no es nuevo; comienza cuando perdimos el banco Canario-Sahariano a consecuencia de litigios beligerantes entre el Sahara Occidental y Marruecos. Hemos perdido el mejor caladero que existe en el mundo por acciones bélicas ajenas a nosotros. Los pescadores de antaño, abandonaron el lugar de pesca donde siempre habían pescado que lleva nuestro nombre, y buscamos una alternativa de pesca alrededor de nuestras islas. Esta alternativa de cambiar el caladero por culpa de malas gestiones político-administrativas españolas; añadiendo otros factores, como el aumento de pescadores deportivos con adelantos electrónicos (Sondas, GPS&), construcciones, vertido de aguas fecales sin reciclar&, y la poca o nula concienciación medioambiental de políticos y ciudadanos con nuestro litoral, ha traído como consecuencia una disminución en nuestra fauna marina.

Y no muchos años a que, veinte y seis barcos canarios pescando en el banco Canario-Sahariano ponen rumbo a Canarias cumpliendo las órdenes de Marruecos de abandonar sus aguas territoriales. Esta decisión obedeció al acuerdo de los ministros de Pesca de la Unión Europea al cerrar un convenio que afecta a 5.000 puestos de trabajo directo e indirecto en Canarias. Este supranacional acuerdo contempló el aumento de las cuotas de capturas de merluza& para España.

Y ahora, ¿Dónde vamos los canarios a pescar?, ¿al Mar del Norte a coger merluza con barcos españoles? Pues no, porque nuestros barcos no tienen eslora ni artes para acometer esta clase de pesca, o, ¿en nuestro litoral esquilmado? A nuestros barcos les asegura un destino incierto, posiblemente al desguace como desde que perdimos en el año 1975 el banco Canario-Sahariano.

Por otra parte, uno cree que pueden tener repercusiones políticas para Canarias el tener de vecino un país con afán expansionista a costa de las colonias españolas en el continente Africano, pues Hasan II padre del actual rey marroquí en el año 1975 organizó la Marcha Verde, abandonando España los saharauis con D.N.I. español a su suerte. También el actual rey marroquí Mohamed VI intentó apoderarse del islote de Perejil y bloqueó a Melilla. Y cuenta con el arma de ampliar sus aguas a 300 millas&. Y posee relaciones con países con poder decisivo a nivel mundial, basadas en su economía y en su posición geográfica en el continente Africano.

Sumemos a lo expuesto que, en el despacho de Mohamed VI, hay colgado en la pared un mapa con sus futuros dominios, en donde figuran incluidas las islas Canarias que, cuando visitó Zapatero al rey Mohamed VI, no vio o disimuló y que el presidente del Gobierno de Canarias, Paulino Rivero, hizo el pardillo al aceptar de Zapatero aguas sin deslindar.

Asimismo, no es tema baladí el silencio marroquí en las prospecciones petrolíferas, situadas al norte de Fuerteventura, ante la enconada polémica entre el (Gobierno de España y Canario) por encontrase situadas en la zona de pretensión de expansión marítima del actual rey alauita. Y uno pregunta. ¿Cuándo encuentren petróleo se callará?, o, persistirá como hizo su padre con el banco de pesca Canario-Sahariano.

Gumersindo Bienes Reyes