El 10 de abril pasado, y de acuerdo con sus resoluciones y a petición del SG de la ONU, Ban Ki-moon el Consejo de Seguridad se reunió a puerta cerrada para discutir la cuestión del Sáhara Occidental. Christopher Ross, el Enviado de la ONU para el Sahara Occidental debía someter al Consejo los progresos realizados en sus contactos con las partes. Sin embargo, la realidad impone que el diplomático americano, ante la ausencia de avances, su ponencia se limitó más bien a describir los obstáculos que impidieron que pueda continuar su misión.
En efecto, Marruecos se negó a seguir recibiendo al Enviado Personal del SG de la ONU para el Sáhara Occidental sin que se le garanticen previamente una serie de condiciones tendentes a limitar las prerrogativas de la MINURSO y del personal de la ONU.
El Consejo de Seguridad también escuchó el informe del francés Hervé Ladsous, el Secretario Adjunto para las Operaciones de Paz y Kim Bolduc, la Enviada Especial para el Sahara Occidental y jefa de la MINURSO a la que Marruecos impide entrar en el territorio.
Ninguno de los tres hizo comentarios a la prensa para no echar leña a un fuego ya demasiado intenso que consume las relaciones entre Marruecos y la ONU. Tensión que se hace mucho más fuerte a raíz del descubrimiento de las prácticas de corrupción llevadas a cabo por el Reino Alauita en las oficinas de la ONU en Ginebra por el actual embajador de Rabat en la ONU.
Los marroquíes que consideran el periodo comprendido entre Abril 2014 y Abril 2015 como “una etapa transitoria” ya no saben qué hacer no solamente con Christopher Ross y Bolduc, sino también con Estados Unidos y Francia, sus aliados más próximos y la Unión Africana que acaba de nombrar a Joaquim Chissano como enviado especial para el Sáhara Occidental.
Mohamed VI, que no puede estar comprando apoyos indefinidamente, tendrá la inteligencia suficiente como para ir a tiempo hacia un referéndum de autodeterminación? El SG de la ONU no excluye la posibilidad de revisar por completo el marco de las negociaciones entre Marruecos y el Polisario si no hay progreso de aquí a Abril 2015. El tiempo de la verdad ha llegado y no se puede esquivar.