Mahmoud Haidar, primo de la conocida activista saharaui Aminetou Haidar cuyo cadáver apareció el pasado domingo abandonado a varios kilómetros al oeste de El Aaiun, fue enterrado antes de ayer sin que la familia haya recibido el informe de la autopsia que revele la causa de su muerte, una vez que las autoridades marroquíes archivaron el caso y suspendieron la investigación oficial.
Según fuentes cercanas a la familia, varios familiares han recibido presiones y amenazas de perder su empleo si mantienen su insistencia respecto al informe forense, mientras las fuerzas de ocupación mantienen un férreo cerco represivo a su alrededor.