Fue el caso de los presidentes Zuma, de Africa del Sur, de Robert Mugabe, de Zimbabwe, y del Dr Jakaya Kikwete, de Tanzania.
Los líderes africanos subrayaron la necesidad de que la ONU deje de evadir su responsabilidad y garantice el derecho a la autodeterminación del pueblo saharaui, al mismo que se planteaban interrogaciones sobre las causas deleterni impasse que predomina en el contencioso del Sáhara Occidental.