Rabat, 12 sep (EFE).- El Gobierno de Marruecos no está dispuesto a recibir al Enviado Especial de la ONU para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, hasta obtener « aclaraciones sobre los límites de su misión », ha advertido hoy el ministro de Exteriores, Salahedín Mezuar.
En unas declaraciones al diario « Al Ahdaz al Magrebiya », Mezuar dijo además que Marruecos ha pedido estas clarificaciones « por escrito » y hasta el momento solo ha recibido « respuestas verbales » del enviado Ross, con quien el país magrebí ya ha chocado en el pasado.
Mezuar dijo que esto no significa que haya una « crisis » entre Marruecos y la ONU por la cuestión del Sáhara, pero insistió en la necesidad de « clarificaciones ».
Además, el ministro lamentó que su país no haya sido « consultado » por las Naciones Unidas a la hora de nombrar a un nuevo jefe de la Misión de la ONU en el territorio (Minurso), y dio a entender que su llegada a El Aaiún no será efectiva hasta que se resuelvan « muchas aclaraciones » sobre su mandato.
En teoría, la nueva jefa de la Minurso, la canadiense Kim Bolduc, debía haberse hecho cargo de su puesto el 1 de agosto último, en sustitución del alemán Wolfgang Weisbrod-Weber, pero el retraso en su llegada no había recibido una explicación hasta las palabras de Mezuar.
El ministro marroquí no explicó cuáles son las « clarificaciones » que su país exige de Ross y de Bolduc, y cuáles son los « límites » de sus misiones, aunque en los dos últimos años el debate se ha centrado en una eventual extensión de los mandatos de la Minurso a la vigilancia de los derechos humanos en el Sáhara, algo a lo que Rabat se opone tajantemente.
En mayo de 2012 el gobierno marroquí anunció que « retiraba su confianza » en Christopher Ross por su « comportamiento desequilibrado y parcial » en el tema del Sáhara Occidental, pero recibió una bofetada diplomática cuando Ban Ki-moon desoyó sus argumentos y confirmó al diplomático estadounidense en el cargo.
Las relaciones de Ross con el Gobierno marroquí han sido desde entonces cuando menos distantes; el Enviado Especial ha realizado varias giras más en la región en un espíritu de « construcción de medidas de confianza » entre las partes, pero ha negado tener en la mano ningún nuevo « plan de arreglo » para el territorio.
La situación actual es de bloqueo total, ya que el Frente Polisario exige un referéndum con una pregunta clara sobre la independencia y Marruecos se niega en redondo, presentando como única opción una propuesta de autonomía para el territorio.