El hombre que utilizó el tema del Sáhara Occidental como arma para irritar a los argelinos cuando era presidente, Nicolas Sarkozy, sueña con volver al Elíseo, pero su sueño no parece tener terreno favorable.
Según EFE, siete de cada diez franceses no quieren que el exjefe de Estado Nicolas Sarkozy se presente como candidato a la presidencia de la conservadora Unión por un Movimiento Popular (UMP), el principal partido de la oposición.
El sondeo realizado los pasados 4 y 5 de septiembre por el instituto demoscópico LH2 para « Le Nouvel Observateur » destacó hoy que entre los militantes de esa agrupación un 33 % de encuestados no quiere que vuelva a la política.
Estas reservas sobre su hipotético retorno más de dos años después de perder las presidenciales contra el socialista François Hollande refleja, según el instituto, una ligera desconfianza hacia quien hasta ahora aparecía en los sondeos de forma sistemática como la personalidad central de su partido.
Entre los simpatizantes de derechas en general, a un 49 % le gustaría que volviera, porcentaje que se reduce al 14 % entre los que se dicen cercanos al centrista MoDem y al 31 % entre los que se identifican con la Unión de Demócratas e Independientes (UDI).
Según afirmó hoy al digital « Presse-Océan » Franck Louvrier, uno de sus consejeros más cercanos, Sarkozy se está tomando todavía « un poco de tiempo » para madurar su decisión de volver o no a la primera línea política, y la dará a conocer antes del 30 de septiembre, fecha en la que concluye el plazo de las candidaturas a la UMP.
Se recuerda que, según informaciones reveladas por Wilikeaks, el presidente argelino actual, Abdelaziz Bouteflika, declaró a un responsable norteamericano que « Francia se sirve del conflicto del Sáhara Occidental para vengarse de Argelia ».
Sarkozy pasaba a menudo sus vacaciones en uno de los palacios de Mohamed VI en Marruecos.