Marruecos se encuentra en estos días en una situación poco envidiable. Tanto en el plano político como diplomático o mediático. Por varias razones. La primera de ellas y es la más grave para Rabat, es su enfrentamiento con la comunidad internacional por mantener el control del territorio y las riquezas del Sáhara Occidental.
El hartazgo de la ONU es tal que el Secretario General de las Naciones Unidas amenaza con proponer al Consejo de Seguridad el paso al Capítulo VII para la solución del conflicto del Sáhara Occidental. Y Marruecos ya no cuenta con el apoyo de Francia para desafiar a la comunidad internacional. Por ello, multiplica los ataques contra el Enviado Personal para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, contra la Secretaría General de la ONU y contra España a la que está constantemente acosando con los contingentes de subsahariano que tiene reservados para este propósito.
Sus intentos de hacer abortar la mediación argelina para la instauración de la paz en Mali fracasaron por completo ya que las negociaciones siguen celebrándose en Argel y van por buen camino.
La liberación de los rehenes argelinos que estaban en manos del MUJAO supone una fuente de información importante sobre la naturaleza y los progenitores de este movimiento fuertemente sospechoso de trabajar para Marruecos. Ciertas informaciones hablan incluso de informes americanos que señalan la complicidad del régimen alauita con las organizaciones terroristas que actúan en el Sahel.
En esta difícil coyuntura, la MAP, la agencia oficial de noticias marroquí no encuentra mucha materia para replicar a los ataques mediáticos saharauis. Entonces recurre, como es habitual, a atribuir declaraciones imaginarias a diversos personajes y personalidades. Una práctica que solía hacer con el antiguo ministro español de Asuntos Exteriores, Miguel Angel Moratinos. Una vez, cuando fuimos a buscar la declaración citada por la MAP nos encontramos con la página web citada todavía estaba en construcción.
Ahora la declaración es atribuida a Bachir Edjil, un tránsfuga que no tiene ningún puesto de responsabilidad en la administración marroquí pero que adora exhibirse y lucirse aunque para ello no tiene nivel político ni cultural. Un pobre diablo dominado por los delirios de grandeza y que le gusta hacerse pasar por miembro fundador del Polisario.
Sidati Galaui era representante del Polisario en Italia. Ahora, Marruecos lo mantiene como embajador en Angola. Mustafa Abuh, embajador en Nigeria. Este pobre diablo, Bachir Edjil era representante saharaui en Cataluña, pero los marroquíes no le dieron ningún cargo porque saben que, además de estúpido, es incompetente. Y como conocen bien la psicología del personaje, saben que lo que le gusta es que se hable de él en los medios de comunicación, de vez en cuando le atribuyen una declaración y nuestro amigo duerme como un cordero de felicidad.
Ayer, dos páginas marroquíes especialmente dedicadas a la mentira y la desinformación sobre el Sáhara Occidental informaron de una supuesta reunión de elementos que se pasaron al enemigo y el único nombre citado fue el de Bachir Edjil y al que atribuyeron una declaración calificándolo de miembro fundador del Polisario. Un grosero embuste ya que Bachir no se fue al Polisario hasta 1974. Antes de esta fecha se alojaba en casa de Bucharaya Uld Sidi Yahia, en lo que era la Calle Barbosa Sanchez, número 13, en el barrio de Colominas.