Isla de Perejil bis

España, al abandonar el territorio saharaui en 1976 dejó claro que, a través del Acuerdo Tripartito de Madrid del 14 de noviembre de 1975, cedía la administración del territorio a Marruecos y Mauritania, sin ceder la soberanía al igual que dejaba claro que la descolonización del Sáhara Occidental se culminará cuando la población autóctona se haya pronunciado sobre su avenir en un referéndum auspiciado por Naciones Unidas.

El gobierno de José María defendió esta posición en un momento crucial para la solución del conflicto : James Baker había sido designado como representante de la ONU para el Sáhara Occidental. Cuando el Polisario rechazó el plan Baker I, Marruecos preparó el escenario de la Isla de Perejil para obligar Madrid a apoyar una solución bajo la soberanía de Marruecos. En 2004, un par de meses antes de que Baker presentara su dimisión, un grupo de marroquíes hizo volar los trenes de Atocha por los aires tres días antes de las elecciones generales que mandarían el PP a la oposición a pesar de que los sondeos le pronosticaban la victoria.
El PSOE cogió el timón de España y se proclamó primer defensor de los intereses de Marruecos.
Hoy en día, el Secretario General de la ONU declaró que de nada sirve seguir buscando una solución bajo el paraguas del Capítulo VI y propone pasar al Capítulo VII en abril 2015 si su Enviado Personal para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, no consigue hacer avanzar la negociaciones en octubre.
De repente, el diario El Mundo nos informa que el Rey de Marruecos, Mohamed VI, estaba practicando el esquí acuático en la costa de Ceuta cuando fue interceptado por la Guardia Civil española. 
Parece ser que el soberano marroquí quiso provocar a las autoridades españolas en busca de un motivo para lanzar a su ejército de subsaharianos que está en territorio marroquí en espera de una orden de ataque. Y la recibió el día 12 de agosto. Más de 1000 africanos pudieron acceder a las costas de España y de Melilla. Así, Rabat recordó a España que Marruecos detiene las llaves de la emigración clandestina que amenaza España y Europa.

Soyez le premier à commenter

Laisser un commentaire

Votre adresse de messagerie ne sera pas publiée.


*