Dos bombardeos contra posiciones de la milicia islamista en la capital de Libia mataron a 15 combatientes e hirieron a otros 30 el sábado. Un líder de alto rango de la milicia acusó a Egipto y a los Emiratos Árabes Unidos de estar detrás de los ataques.
Los misteriosos bombardeos del sábado representan el segundo ataque de esta semana contra posiciones de la milicia en la capital. El incidente ha avivado la especulación de que las potencias extranjeras están interviniendo de forma encubierta en la violencia en Libia, ya que la fuerza aérea libia no cuenta con la ordenanza aparentemente usada en los bombardeos y el ejército del país aún no se recupera de semanas de intensos combates conducidos por políticos polarizados.
La violencia en Libia es alentada por el empoderamiento de las milicias después de que los gobiernos transitorios sucesivos tras el derrocamiento en 2011 del dictador Moamar Gadafi dependieron de ellas para mantener el orden ante la ausencia de una sólida fuerza policial o un ejército unificado.
También surge como parte de una reacción de facciones islamistas luego de perder poder en el Parlamento después de las elecciones de junio y frente a una campaña de un general renegado del ejército contra las milicias extremistas islámicas en Bengasi, la segunda ciudad más grande de Libia.
Un líder de la milicia dijo que aviones de guerra centraron sus ataques en el Ministerio del Interior y varias posiciones de la milicia, causando un incendio en un almacén. Agregó que dos hijos del jefe del consejo militar de las milicias de Misrata, Ibrahim Bin Rajab, se hallaban entre los heridos. Habló a condición del anonimato porque no está autorizado para hablar con periodistas.
Otro integrante de la milicia, el vocero Mohammed al-Gharyani, dijo que más de 30 combatientes resultaron lesionados en los bombardeos pero que la milicia no abandonó sus posiciones, incluyendo el Ministerio del Interior, las sedes del ejército y las sedes de la policía militar.
Al-Gharyani añadió que los combatientes de milicias de otras áreas y poblados se han sumado a las fuerzas de Misrata y « nuestra respuesta será severa ».
Ataques similares perpetrados el lunes también fueron dirigidos contra campamentos y zonas ocupadas por milicias islamistas de Misrata y grupos aliados.
Un alto líder de la milicia, Ahmed Hadiya, acusó a Egipto y a los Emiratos Árabes Unidos de estar implicados en los ataques, pero no dio explicaciones al respecto.
Hadiya, hablando en nombre del grupo paraguas de las milicias islamistas llamado Amanecer de Libia, dijo que los grupos merecen el derecho de contratacar.
El portavoz del Ministerio del Exterior de Egipto, Badr Abdel-Attie, desestimó las acusaciones.
« Nosotros no prestamos atención a tales frases. Nuestra postura es clara —estamos con el pueblo de Libia y no con este bando o el otro », dijo por teléfono. « Nosotros no interferimos en asuntos internos » de vecinos.
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Los periodistas de The Associated Press Maamoun Youssef y Sarah El Deeb contribuyeron a este despacho desde El Cairo.