En Marruecos existen unos 8.000 cristianos que no pueden practicar su fe en libertad a causa de presiones familiares, sociales y gubernamentales, según elinforme,del Departamento de Estado sobre libertad religiosa en el mundo en 2013, que fue presentado por el secretario de Estado John Kerry, según el sitioYabiladi.
Los cristianos han aumentado en los últimos años, teniendo en cuenta que en 2009 la diplomacia estadounidense reconocía unos 5.000 en el país.
La cifra ahora ha subido hasta los 8.000, los cuales no cuentan con libertad para practicar su fe. « Muchos permanecen ocultos por miedo a ser controlados por el gobierno y perseguidos por la sociedad », dice el informe.
El gobierno dice ser tolerante hacia la práctica del cristianismo y suele conceder « beneficios fiscales, provisión de tierras, subsidios y exenciones aduaneras » para las actividades religiosas. Sin embargo,algunos cristianos marroquíes son « perseguidos » en la sociedad, a veces sin ningún tipo de intervención del gobierno para defenderlos, dice el informe.
Peor aún, muchos de ellos dicen que reciben llamadas telefónicas o visitas de las autoridades en su casa. El gobierno recopila información sobre los cristianos y sus vínculos para vigilarlos. Otros cristianos conversos marroquíes dicen que son sometidos a « presiones » de las autoridades para renunciar a su fe, lo que incluye amenazas de informar a sus empleadores con el riesgo de quedarse sin trabajo.
Según el Departamento de Estado, la ley que prohibe la conversión de un musulmán a otra religión, así como la prohibición del proselitismo, lleva a muchos ciudadanos a vivir su fe en secreto. En general, evitan asistir a lugares de culto cristianos reconocidos y se reúnen regularmente en « iglesias en casas », una práctica bastante extendida en el sur del reino.