Para Madrid, es una certeza: Marruecos a planeado bien con la avalancha sin precedentes de pateras de la semana pasada hacia las costas españolas. Nada m´s queel martes, los guardacostas españoles tuvieron que rescatar a lo largo de la costa de Tarifa (Cádiz), 836 migrantes subsaharianos que intentaban llegar a España a bordo de 84 pateras. Algo nunca visto!
Todas estas embarcaciones de fortuna llegaban de Marruecos. Las patrullas marítimas de la Guardia Civil (gendarmería) fueron sorprendidos por la flagrante ausencia de sus homólogos marroquíes en altamar. Sin embargo, España y Marruecos están vinculados por un acuerdo de vigilancia mixta de los movimientos de inmigrantes clandestinos en el Estrecho de Gibraltar. Un guardia civil español afirma con cierta ironía:
« No nos cruzamos con ninguna patrulla marroquí durante las operaciones para interceptar las decenas de patera. Mientras que un fenómeno de esta envergadura no podía pasar desapercibido (por las autoridades del país vecino), ya que al menos cuatro fragatas debieran patrullar constantemente en la zona « . Laxismo? Permisividad? El caso es mucho más grave, aunque, obviamente, el gobierno español no quiso suscitar la polémica con Rabat, limitandose a recordarle sus obligaciones en materia de cooperación contra la inmigración ilegal procedente de Marruecos.
« Teneis 48 horas para atravesar! »
« El Mundo » considera que el caso está lejos de ser un simple comportamiento laxista de Rabat. El periódico puso en gran titular este inquietante testimonio de algunos sobreviviented africanos : “los gendarmes marroquíes se acercaron a nosotros el domingo en Tánger para ordenarnos atravesar el Estrecho de Gibraltar en 48 horas. «
Ya todo está dicho. El Gobierno de Rajoy ha optado por no hacer comentarios sobre este tema, pero tampoco deja pasar el tema. El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, de vacaciones, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo marroquí. Nada se sabe del contenido de esta conversación. Su colega del Interior, Jorge Fernández Díaz recibió instrucciones de Rajoy para tomar medidas de respuesta a esta « grave situación ». Después de haber reunido con urgencia los responsables de su departamento, el ministerio anunció el envío de 300 guardias civiles para reforzar el dispositivo de seguridad en torno a … Ceuta y Melilla.
¿Por qué refuerzos para Ceuta y Melilla y no para el Estrecho? La respuesta, la conoceremos en las horas venideras, ya que Marruecos ya recuperó el control de los movimientos migratorios en esta zona marítima. Las patrullas marroquíes han podido frenar, cuando quisieron, la ola de dos días de pateras. Gracias al despliegue de nuevo del dispositivo de seguridad del país vecino, los guardacostas españoles no tuvieron que interceptar en su campo de acción mas que tres pateras con 21 personas a bordo. Lo cual constituye la media estacional.
Rabat intenta justificar su permisividad
Ya que tiene que justificarse, el gobierno de Benkirane recurrió a un argumento que la prensa española no ha tomado en serio. El Ministro del Interior de Marruecos, Mohamed Hassad, evocó una « disfunción » constatada en el dispositivo de control de los movimientos migratorios en el Estrecho de Gibraltar.
Un argumento puramente técnico. Los españoles tenían razón al preocuparse por la presión de migratoria que iba a acentuarse sobre Ceuta y Melilla. De hecho, la permisividad de Marruecos en la zona marítima fue una reacción a la decisión de un juez de Melilla de abrir una investigación a petición de las organizaciones civiles sobre el comportamiento brutal del mes pasado de las fuerzas auxiliares marroquíes en el perímetro del enclave.
Las autoridades españolas habían autorizado a los gendarmes marroquíes que entren en la banda de separación situada en territorio español para ayudarles a desalojar a las decenas de subsaharianos que acababan de cruzar la valla alambres de la ciudad y devolverlos a Marruecos.
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