Contrariamente a lo que se ha propagado por los medios de propaganda de Marruecos sobre la dimisión del Enviado Personal del Secretario General de la ONU para el Sáhara Occidental, Christopher Ross, éste seguirá en su puesto y tiene la intención de visitar la región en septiembre, informó la agencia de noticias saharaui SPS citando fuentes cercanas al responsable onusino.
La misma fuente confirmó que el Sr. Ross tiene la intención de continuar su misión que la ha confiado el Consejo de Seguridad y reafirmada por la resolución 2152 de abril 2014 con el fin de relanzar el proceso de consultas entre las partes y una serie de intensos contactos diplomáticos con el fin de lograr una « solución justa, duradera y mutuamente aceptable sobre la base del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. »
La noticia revela el fracaso total de la campaña mediática del Makhzen para empujar el diplomático estadounidense a la dimisión.
Marruecos atraviesa un aislamiento diplomático cada vez más evidente debido a su política expansionistas y sus violaciones constantes del derecho internacional.
El último informe del Secretario General de la ONU de abril del 2014, la resolución del Consejo de Seguridad, la iniciativa estadounidense de proponer la ampliación del mandato de la MINURSO para supervisar los derechos humanos en el Sáhara Occidental, así como las diferentes voces que exigen de Marruecos respetar los derechos humanos de los saharauis es una nueva realidad que los líderes de Rabat no llegan a digerir.
Se recuerda que el Sr. Ban Ki-moon llamó en su último informe del 17 de abril a una revisión del proceso de negociación desde 2007 entre las dos partes, si su enviado personal no consigue, de aquí a abril del 2015, hacer avanzar las negociaciones entre las partes, lo que presagia el paso al capítulo VII para resolver este contencioso que lleva más de 39 años.
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