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Dos meses. Sesenta días. Desde el 5 de julio hasta el 5 de septiembre. Es el tiempo que pasarán en Toledo, y en algunos pueblos de alrededor, un total de 18 chicos y chicas procedentes de los campos de refugiados saharauis. Lo harán gracias al programa ‘Vacaciones en paz’, organizado por la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui desde hace varias décadas.
El Ayuntamiento capitalino y la entidad firmaron ayer un convenio para el desarrollo de este proyecto solidario. La concejal de Bienestar Social, Ana Saavedra, y la presidenta de la asociación en Toledo, Ana Garrido, sellaron el acuerdo en presencia de Bulahi Mohamed, delegado del Frente Polisario en Castilla-La Mancha, y de la mayor parte de las familias de acogida y de los niños participantes en este programa.
El acto, celebrado en la Sala Capitular, sirvió también para dar la bienvenida a los pequeños y para reiterar el «compromiso» del Gobierno local con un programa calificado por la edil como «una de las prioridades» de la Concejalía de Bienestar Social.
Saavedra recordó que ‘Vacaciones en paz’ permite que niños saharauis de campos de refugiados residan durante dos meses con familias españolas. La concejal insistió en que para el equipo de Gobierno este programa es «prioritario», advirtiendo que «no hemos dejado de apoyarlo, a pesar de las dificultades económicas, algo que sí han hecho otras administraciones».
No en vano, el Ayuntamiento de Toledo apoya a la Asociación de Amigos del Pueblo Saharaui con 5.000 euros, destinados a sufragar el coste de los billetes de avión de los niños, así como el resto de transportes para llegar a sus casas en España. Una cantidad que se redujo en 2012 un 60 por ciento respecto a la anterior edición, dado que la aportación en 2011 ascendió a 12.000 euros. En cualquier caso, el Consistorio de la capital castellano-manchega se convirtió en «uno de los pocos» en la provincia que mantuvo su apoyo, aunque con una aportación económica menor, recordó hace dos veranos Ana Saavedra.
Ayer, la edil insistió en que el Consistorio «sigue apoyando» este programa «porque sabemos los beneficios que tiene para los niños y para las familias». Así, Saavedra reconoció que la situación económica ha provocado un descenso en el número de niños y agradeció la labor desarrollada por la asociación para que estos chavales «dejen de vivir una temporada en condiciones pésimas».
No en vano, la concejal recordó que el pueblo saharaui está «fuera de su territorio, en campos de refugiados, en condiciones lamentables». Asimismo, explicó que los «beneficios» para los chicos son «salir de allí» en la temporada estival, cuando en el desierto del Sáhara se pueden superar los 50 grados de temperatura.
En cualquier caso, la edil afirmó que los beneficios para las familias de acogida son «mucho mayores». «Sé que se pasan buenísimos ratos y que es una experiencia muy enriquecedora», apuntó Saavedra, que durante dos años recibió a niños saharauis en casa gracias a ‘Vacaciones en paz’.
Este año se han involucrado un total de 17 familias en Toledo capital y alrededores, un centenar en toda la provincia y 345 en el conjunto de la región, siendo Ciudad Real la provincia que mayor número de chavales acoge.