Desde el golpe de Estado realizado por los militares en Egipto, las relaciones de este país con Argelia conocieron una neta mejoría. Argel contribuyó en el retorno del país de los Faraones al seno de la Unión Africana, ofreció generosas ayudas económicas y comparte con El Cairo un ambicioso programa de lucha contra el terrorismo en Libia.
Hace dos semanas una delegación de periodistas egipcios visitó los campamentos de refugiados saharauis en Argelia para informar mejor al público egipcio sobre el conflicto del Sáhara Occidental, un tema que conoce, desde hace 4 décadas, un black out mediático impuesto por Marruecos a la opinión pública árabe.
Esta iniciativa viene como fruto de la primavera que viven las relaciones entre Egipto y Argelia y que podría dar como fruto un reconocimiento por parte del gobierno egipcio del derecho del pueblo saharaui a la autodeterminación. Un detalle que no deja de disgustar en Rabat que aprovechó un pequeño detalle para levantar una gran polémica con Egipto.
Hace una semana, un culebrón egipcio titulado “La manzana de Adán” fue difundido en las antenas de la televisión egipcia. En él, se describe a Marruecos como país de “charlatanes e ignorantes”. Hecho que fue ampliamente mediatizado por la prensa marroquí para crear la polémica. Lo mismo pasó hace unos meses con Francia. Marruecos, sintiendo que París ya no le ofrecía ese apoyo incondicional, aprovechó un pequeño incidente para levantar una gran polvareda. La justicia francesa había convocado al jefe del contraespionaje marroquí para un interrogatorio en el marco de una querella por tortura presentada por tres ciudadanos franco-marroquíes y un saharaui.
El objetivo de esta polémica es recordar la sensibilidad de Marruecos en la cuestión del Sáhara Occidental.
Una periodista egipcia de la cadena ON TV estimó que la economía de Marruecos se basa en el mercado de la prostitución y que el país conoce una tasa muy elevada de casos de contaminación por el sida. También acusó al rey Mohamed VI de haber ofrecido lecho a los islamistas “para que su trono no sea arrasado por las revueltas de la Primavera Arabe”.
Las excusas que presentó la periodista de nada sirvieron ante un público preparado ya desde hace tiempo por el Majzén para esta escalada contra Egipto.
Fieles a su línea editorial, los medias marroquíes meten a Argelia en el saco acusándola de estar detrás de una campaña hostil a Marruecos. Ven en la visita efectuada por los periodistas egipcios a los campamentos saharauis como “otra iniciativa que demuestra que Argelia está implicada en el asunto del Sáhara”.