« Nosotros, los esclavos marroquíes, lameculos, homosexuales por excelencia, reino de la prostitución, que invadimos el mundo en 5 minutos con Photoshop, entramos en Ceuta y Melilla con visado, somos un asco. »
Esto no lo dice Diáspora Saharaui, ni otro saharaui, ni un argelino. Quien lo dice es un marroquí de pura cepa, un ciudadano indignado por este país de hipócritas, de vendepatrias cuyas prostitutas invadieron Europa, Oriente Medio e incluso Israel. El país preferido por los emires saudíes, Qataríes y Bahreiníes, porque es donde encuentran con facilidad una de sus prácticas sexuales favoritas : la sodomía. Se trata de Marruecos, el gran reino de Mohammed VI .
Esta imagen y el texto que la acompaña lo dice todo sobre la realidad de este país de mierda. Una realidad que acaba de ser reconocida por un periódico del palacio real marroquí Assabah. Sintiendo el olor de un cambio en la posición de Francia, el periódico saca la historia de un ex ministro francés acusado de pedofilia en Marruecos. Reprochan al gobierno francés el no defender a los torturadores marroquíes mientras que el palacio real hizo todo para sofocar los escándalos de responsables franceses en Marruecos.
La foto de este homosexual marroquí describe el estado de degeneración al que llego un país musulmán con el fin de ganar el apoyo de Francia en la guerra librada contra los valientes saharauis, estos valerosos luchadores por la libertad y la dignidad que los marroquíes odian del fondo sus corazones.