La gran dama saharaui y la feroz represión marroquí
De nuestra oficina en Bruselas, Aziouz Mokhtari
Grandes momentos de emoción anteayer en el Parlamento Europeo (PE). Aminatu Haidar, esta gran dama de la resistencia saharaui contra el colonialismo marroquí, armada con los principales premios de la defensa de los Derechos Humanos otorgado por las principales organizaciones mundiales, declaró de nuevo contra la ocupación de su país, por el derecho de su pueblo a la independencia, a la dignidad humana. Invitada y rodeada por el Centro Kennedy, varios eurodiputados, entre ellos la sueca Cecilia Wilström, Haidar habló y habló y habló.
El numeroso público salió más que nunca decidido a imponer la ampliación de las competencias de la Misión de las Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental a la defensa de los derechos humanos. La MINURSO debe servir también para eso. La ONU lo sabe y la ONU debe consagrarlo.
Cuando empezó a hablar, tímida, cólera visible pero contenida, Haidar dijo, en primer lugar, « estoy aquí por la dignidad de mi pueblo y la de mis hijos … « , añadiendo, » seguiré mi lucha en El Aaiún (capital del Sáhara Occidental ocupado, ndlr) hasta que los derechos de mi pueblo sean realizados … Hemos esperado demasiado tiempo para que renunciemos, así, a nuestra lucha … Nadie nos obligará a ello, nadie que no quiera ver la realidad : somos un pueblo libre, no tenemos nada que ver o a hacer con la monarquía marroquí. Nuestras historias y destinos no se cruzan. La independencia es nuestro objetivo y la conseguiremos ».
Luego viene un rosario preciso y abrumador de los crímenes y de la feroz represión marroquí en el Sáhara Occidental. Asesinatos, secuestros, torturas, separación forzada de familias, niños no escolarizados, adultos en vagabundeo y desempleo. Grandes corrupciones, violaciones, juicios sumarios. Trata de seres humanos, tentativas de cambio forzado de la sociología del pueblo saharaui …
El Centro Robert Kennedy que hace de la defensa de los derechos humanos en el Sahara una cuestión central de su acción internacional confirma, una por una, y apoyadas con pruebas y testimonios, las declaraciones de Haidar. Un informe fue elaborado y remitido al Jefe de Estado americano, del que se dice cercano a la prestigiosa fundación. B. Obama, no está en contra de la ampliación del mandato de la MINURSO a la defensa de los derechos humanos. John Kerry, el actual Secretario de Estado de Asuntos Exteriores, tampoco. Los diplomáticos en Nueva York y Bruselas lo saben. Por lo tanto, el Centro Kennedy quiere aprovechar este capital de simpatía de los responsables estadounidenses hacia el pueblo saharaui. De ahí viene el simposio de anteayer en la capital europea y la gran cobertura mediática del foro que tuvo lugar dentro del recinto mismo del Parlamento Europeo.
El detalle más revelador del éxito del paso de Aminatu por Bruselas es el número impresionante de lobbies, grupos de presión y otras personas cercanas al Majzen en los alrededores del espacio donde la Sra. Haidar hablaba y denunciaba a Marruecos. Presencia en número, cierto, pero ineficaz. Los agentes de seguridad habían advertido que no tolerarían ningún rebasamiento o insulto a Haidar. Los muy especiales enviados de Rabat llegaron, escucharon y se fueron después. Los más inteligentes de ellos pondrán probablemente en sus informes que la causa saharaui gana cada vez más apoyo y que tal vez ha llegado el momento de negociar con el Frente Polisario, representante legal y legítimo.
En Bruselas, Haidar dió impulso a la resistencia de su pueblo. El Centro Kennedy y los eurodiputados que la invitaron estaban visiblemente relajados. La gran dama saharaui no vino para nada a Bruselas.
Le Soir d’Algérie, 22/02/2014
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