Marruecos no está cómodo. Las autoridades marroquíes aceptan mal la presión ejercida por los activistas de derechos humanos en el Sáhara Occidental. La porra marroquí no consigue impedir que los saharauis salgan para denunciar la represión marroquí y exigir la ampliación de las prerrogativas de la MINURSO a la supervisión de los derechos humanos en el Sáhara Occidental.
Según el diario argelino Algérie Patriotique, Marruecos trata de desviar la atención de la opinión pública internacional de la feroz represión contra la población saharaui en los territorios ocupados recurriendo a la manipulación. Así, la agencia oficial de noticias marroquí afirma que el embajador de Marruecos en Argel habría « contactado a las autoridades argelinas competentes » sobre supuestos tiros del Ejército argelino en dirección de un puesto fronterizo marroquí.
Alegación desmentida enseguida por el portavoz del ministerio argelino de asuntos exteriores. « Señalamos nuestra sorpresa a propósito de este despacho de la MAP porque debo subrayar que ninguna gestión ha sido efectuada por el embajador de Marruecos ante las autoridades argelinas competentes », dijo el Sr Belani. « De hecho, en el caso de supuestos incidentes que deben ser señalados, hay canales habituales que el Embajador conoce bien », recordó, interrogándose sobre los « motivos que hay detrás de la mediatización de gestiones que no tuvieron lugar » .
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