Las concentraciones, organizadas en varias ciudades del estado español, exigen que la MINURSO incorpore competencias en la vigilancia de los derechos humanos.
15/02/2014. Las organizaciones solidarias con el pueblo saharaui han celebrado durante toda la jornada de hoy concentraciones de apoyo a la campaña para que la Misión de Naciones Unidas para el Referéndum en el Sáhara Occidental (MINURSO) incorpore competencias en la vigilancia de los derechos humanos. Las protestas, que han tenido lugar en una decena de ciudades del Estado español, han contado con la asistencia de centenares de simpatizantes que han coreado consignas en defensa de los derechos de la población saharaui y de denuncia de la actitud de Naciones Unidas. Se trata de una iniciativa de los activistas de los territorios ocupados, que ya en el 15 de enero intentaron organizar una concentración en El Aaiún que fue brutalmente reprimida, dicen. Y añaden allí van a seguir organizando protestas de este tipo y desde aquí las secundamos y apoyamos para darles visibilidad ante la opinión pública española.
La MINURSO, creada en 1991 tras el alto el fuego firmado entre Marruecos y el Frente POLISARIO, es la única misión de la ONU cuyo mandato no contempla la vigilancia de los derechos humanos en el territorio en el que está presente. Según las organizaciones afines a la causa saharaui, los abusos de las autoridades marroquíes contra la población saharaui, incluidas torturas y detenciones arbitrarias, son diarios. Estas violaciones y otras restricciones a derechos como del de asociación, manifestación o libre circulación, aparecen en informes de organizaciones independientes como Amnistía Internacional o Human Rights Watch.
Según han anunciado las entidades organizadoras, estas concentraciones se van a seguir celebrando los días 15 de cada mes, hasta que el Consejo de Seguridad de la ONU renueve el mandato de la misión a finales de abril de 2014. La campaña también incluye recogida de firmas y envío de mails a los países involucrados en la aprobación de dicha Resolución de renovación. El año pasado, a pesar de que EE.UU. amagó con incluir dicha demanda, la oposición de España, Francia y Rusia, y la presión diplomática de Marruecos, que en ese momento era parte del Consejo de Seguridad, frenaron la tentativa.
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