La tarjeta de refugiado y la agenda marroquí

En el Sahara Occidental, Marruecos no está en condiciones de apostar por el derecho. La esperanza marroquí es depositada en los medios de comunicación. Con comunicados, despachos y falsos balances, Marruecos quiere ganar la batalla del Sáhara Occidental.

Marruecos reivindica desde hace años el censo de los campamentos de refugiados saharauis que se encuentran en Argelia. Al no ver su deseo cumplido, intenta proceder de otra manera. Ejerciendo presión mediante la reivindicación del derecho a tener una tarjeta de refugiado.
Así, diez saharauis que han visto su contrabando de combustible interrumpido por las medidas de seguridad aplicadas por la policía y la gendarmería saharauis, han caído en la trampa de servir, consciente o inconscientemente, la agenda marroquí que busca censar a los refugiados saharauis.
En efecto, los servicios marroquíes consiguieron empujar a estos individuos a organizar una sentada ante la sede del ACNUR exigiendo el derecho de tener una tarjeta de refugiado. Reclamación acompañada de una amplia campaña en los medios de comunicación orquestrada por todos los órganos de prensa marroquíes lloriqueando sobre los derechos de los saharauis a tener una tarjeta de refugiado, como si ignoraran las causas que empujaron estos refugiados al éxodo y al refugio en Argelia.
Este complot marroquí tiene como objetivo forzar las agencias de la ONU a adoptar una medida que permita censar a los refugiados o al menos impedir que el Consejo de Seguridad imponga a Marruecos la ampliación del mandato de la MINURSO a los derechos humanos. La pesadilla actual del Majzen .

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