Francia, al igual que ya hiciera Estados Unidos, confirma el incremento de puestos especializados para contener la amenaza terrorista
Francia ampliará su presencia militar en el continente africano, según ha confirmado el ministro de Defensa galo, Jean-Yves Le Drian.
En una entrevista concedida a Associated Press, Le Drian confirmó la importancia de un enfoque regional contra el terrorismo en las antiguas colonias francesas como Chad, Costa de Marfil, Burkina Faso, Níger y Malí.
«Vamos a reforzar Abiyán (capital económica de Costa de Marfil) como punto de partida, un puesto de soporte logístico», reconoció el titular de Defensa.
La importancia del continente africano para Francia no es nueva. Ya a mediados de diciembre, el Elíseo autorizó el despliegue de 1.600 militares en la República Centroafricana para ayudar a contener la volátil situación en el país. Solo unos días después, París confirmaba la muerte de dos de sus soldados en la capital, Bangui.
Sin embargo, éste no el único conflicto regional que desangra a Francia.
El 14 de julio de 2009, el agente Denis Allex fue apresado en las cercanías de la capital de Somalia, Mogadiscio, por los rebeldes de Hizbul Islam, y fue «revendido» a los pocos meses a milicianos de Al Shabab.
Tres años y medio después, en enero pasado, al menos una veintena de personas perdieron la vida (entre ellos, dos franceses) en el fallido intento de rescate en la localidad de Bula-Marer (cerca de 30 kilómetros al sur de la ciudad de Marka). Allex sería finalmente ejecutado como «castigo».
De igual modo, en 2013, París perdió a siete de sus soldados en el conflicto de Malí, donde decidió enviar tropas a comienzos de año para contener la amenaza yihadista.
De Burkina Faso a Somalia
Mientras, Le Drian elogia la cooperación franco-estadounidense en la región. Aunque todavía quede mucho por «aprender» de Estados Unidos. Solo en el periodo entre 2007 y 2012, Washington llevó a cabo la construcción de cerca de una docena de bases aéreas en el continente africano en su eterna cruzada por servir de vigía moral a la región.
Éste el caso de Uagadugú, capital de Burkina Faso, convertida ya en un centro clave de la red occidental de espionaje en la región y que actualmente sufre la complicada misión de frenar las alianzas entre miembros de Al Qaida en el Magreb y los rebeldes tuareg en Malí.
O Uganda, donde en 2011, un centenar de asesores del Ejército estadounidense fueron enviados a la región para acabar con Joseph Kony, líder del Ejército de Resistencia del Señor.
Aunque para cerrar el ciclo, qué mejor manera que regresar a Somalia. Como parte de su programa de lucha contra el terrorismo, desde comienzos de 2009, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) dispone en la capital del país, Mogadiscio, de una prisión secreta enterrada en el sótano de la Agencia Nacional de Seguridad de Somalia (NSA).
ABC, 23/01/2014