MADRID, 10 Ene. (EUROPA PRESS) – El Ejército tunecino ha bombardeado este jueves por tierra y aire varias posiciones ocupadas por milicianos islamistas en el monte Chaambi, ubicado en la provincia de Kasserine, cerca de la frontera con Argelia, apenas tres días de la última operación en la zona.
« El Ejército ha utilizado artillería pesada para bombardear a los terroristas presentes en las montañas », ha dicho el portavoz del Ministerio de Defensa, Taufik Rahmuni, según ha informado la agencia estatal tunecina de noticias, TAP.
« En el contexto de vigilancia y control en la zona, el Ejército localizó objetivos en movimiento antes de lanzar el ataque por tierra y aire », ha agregado, antes de resaltar que las Fuerzas Armadas continúan las operaciones en la zona « para cerrar el cerco ».
Las tropas del Gobierno tunecino han aumentado desde diciembre de 2012 su ofensiva contra las milicias activas en el monte Chaambi, que fue declarado como « área militar cerrada » en mayo de 2013 tras varios enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad e islamistas armados.
Dichas operaciones fueron lanzadas tras un ataque contra un puesto fronterizo que se saldó con la muerte de un miembro de la Guardia Nacional. Posteriormente, la explosión de los artefactos plantados en la zona provocó heridas a 16 miembros de las fuerzas de seguridad, cinco de los cuales sufrieron la amputación de las piernas.
Túnez y Argelia comparten una frontera porosa utilizada habitualmente por contrabandistas y que ha sido usada en los últimos meses para la infiltración de combatientes y armamento. Por ello, el Ejército tunecino especificó que ambos países trabajan de forma conjunta para arrestar a los ‘yihadistas’ presentes en sus territorios.
Desde el derrocamiento del expresidente Zine el Abidine ben Alí en enero de 2011, Túnez ha sufrido un incremento de la actividad de grupos islamistas radicales que fueron reprimidos por la fuerza por el exmandatario.
Las autoridades han acusado a estos grupos por los últimos ataques violentos en el país, entre los que se encuentra el asalto contra la Embajada estadounidense en septiembre de 2012 y los asesinatos de Brahmi y Belaid, importantes representantes de los grupos izquierdistas tunecinos.
La oposición ha criticado duramente al Gobierno por su fracaso en la lucha contra los grupos ‘yihadistas’ presentes en el país y ha acusado a las autoridades de reconocer demasiado tarde la amenaza que suponen.